Los hechos tuvieron lugar hace unas semanas cuando un varón encapuchado accedió a un estanco sobre las cinco de la tarde, dirigiéndose a la parte posterior del mostrador donde se encontraba una empleada, para apuntarle con un arma de fuego que saco de la mochila que portaba consigo y obligarle mediante amenazas a entregar la recaudación de la caja registradora, un total de 1.170 euros.
Tras esto, el atracador huyó del lugar con el botín, momento en el que la empleada avisó a los servicios de emergencia, acudiendo rápidamente un indicativo policial que se encontraba llevando a cabo labores de prevención de la seguridad ciudadana, si bien el autor no pudo ser localizado por las inmediaciones en ese momento debido al tiempo transcurrido.
Días después, y tras múltiples pesquisas, los agentes pertenecientes a la Brigada Local de Policía Judicial de la Comisaría de Paterna, centraron su búsqueda en un varón que coincidiría con las características físicas del autor de los hechos, entre ellas una «visible cojera al caminar».
Durante el transcurso de la investigación, se localizó el domicilio del varón investigado y se solicitó a la autoridad judicial un mandamiento de entrada y registro en el que se hallaron en el interior de la vivienda, diversas prendas de ropa, entre ellas un pantalón, calzado y un chaleco amarillo, los cuales fueron utilizados por el autor en el momento de comisión del delito.
Tras el registro en la vivienda, se procedió a la detención de su morador, un varón de 73 años, como presunto autor de un delito de robo con violencia o intimidación, el cual días después de cometer el atraco acudió nuevamente al establecimiento para comprar una gran cantidad de puros selectos. El detenido, que contaba con antecedentes, ha ingresado en prisión tras ser puesto a disposición judicial.
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