Alumnos de 37 países se vuelcan en la Vega Baja con la transmisión de valores para una paz duradera

Alumnos de las 37 nacionalidades representadas en el centro educativo de la Vega Baja de Alicante participan en distintas actividades y programas, abordando un concepto tan importante como la ciudadanía global a través de un programa de tutorías e integrándola de manera transversal en el plan de estudios de muchas asignaturas, tales como historia e idiomas.

En el centro se ha situado un debate en mesa redonda con estudiantes de diferentes etapas educativas y nacionalidades para discutir cómo educar mejor para lograr una paz duradera. Una actividad que complementa la hora asignada a PSHE, que en los colegios internacionales británicos responde a 'Personal, Social and Health Education' (Educación Personal, Social y para la Salud).

Se trata de una materia que aborda una variedad de temas relacionados con el bienestar y desarrollo de los estudiantes, centrándose en aspectos como la salud física y mental, las habilidades sociales, la formación de relaciones saludables, la toma de decisiones responsables, la educación sexual, la prevención del consumo de drogas y otros temas relevantes para el crecimiento personal y social de los estudiantes.

Esta materia busca proporcionar a los estudiantes las habilidades y el conocimiento necesarios para enfrentar los desafíos de la vida y convertirse en ciudadanos informados y responsables, algo que cobra aún más importancia si cabe en este momento con los conflictos abiertos en distintas partes del globo. «El mundo asiste a una oleada de conflictos violentos paralela a un aumento alarmante de la discriminación, el racismo, la xenofobia y la incitación al odio. El impacto de esta violencia trasciende cualquier frontera basada en la geografía, el género, la raza, la religión, la política, offline y online. Un compromiso activo con la paz es hoy más urgente que nunca: La educación es fundamental en este empeño», señala la UNESCO.

Algo que en ELIS Villamartín, centro representativo del crisol de culturas y procedencias existentes en la provincia de Alicante, se trabaja de manera estratégica. «Somos una comunidad escolar diversa en un entorno de aprendizaje y enseñanza multilingüe único. Nuestros estudiantes se enorgullecen de sus diferentes orígenes y nacionalidades, pero también se enorgullecen de nuestro consenso como comunidad sobre lo que significa ser un ciudadano global. Animamos a todos nuestros estudiantes a valorar las diferencias y a impactar positivamente a otros en su propia comunidad y más allá. Nuestros alumnos tienen un gran interés en la actualidad global y es un placer ver a nuestros estudiantes sentarse y participar en el discurso sobre cómo les gustaría cambiar nuestro mundo para mejor», explica Jon Wayth, director del centro.

Según la UNESCO, el aprendizaje para la paz debe ser transformador y contribuir a dotar a los alumnos de los conocimientos, valores, actitudes, competencias y comportamientos necesarios para convertirse en agentes de paz en sus comunidades. «La educación y sus docentes desempeña un papel crucial en la lucha contra el discurso del odio, un fenómeno que se ha multiplicado en los últimos años con el uso de las redes sociales, dañando el tejido de nuestras sociedades», concluyen.