La zona franca generará una marca «Made in Alicante» de importaciones

Es una de las proyecciones de futuro de esta fórmula industrial y comercial que expuso ayer el presidente del Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante (Ineca), Perfecto Palacio, en la presentación del informe de impacto económico de la zona franca en el Foro Empresarial «Alicante territorio inteligente». Y un desmentido así al tripartito que gobierna Alicante al afirmar que los depositos aduaneros ya cumplían la misma función que una zona franca, ya que ese «Made in Alicante» no es factible. De hecho, ayer los alcaldes socialistas de Alicante y Elche no acudieron a este acto con varios centenares de empresarios y agentes sociales.

Para Palacio, otra de las repercusiones positivas para la economía provincial radica en situar a Alicante en una posición de ventaja «competitiva» para el comercio desde los países del norte de África. Unos minutos antes de destacarlo así, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, había ofrecido un análisis similar al pronosticar que Alicante se convertirá en «puerto de entrada» natural desde Asia hacia Europa, con la conexión de la zona franca y el Corredor Mediterráneo, además, en un contexto mundial de desplazamiento del «centro comercial» del mundo hacia el continente asiático por la vía del Canal de Suez.

Este futuro prometedor empieza a tener ya algunos visos de realidad, puesto que el próximo 27 de noviembre entrará el primer tren de mercancías desde la «red fija» ferroviaria hasta el puerto , procedente de Madrid, según anunció el jefe de División de Dominio Público del Puerto de Alicante, Ignacio Campos, representante de este organismo en ausencia del presidente de la Autoridad Portuaria, Santiago Gisbert. Sobre la zona franca, Campos opinó que será el «empujón» para relanzar la actividad de la terminal .

Los cálculos contenidos en el estudio de Ineca –coordinado por el catedrático Joaquín Melgarejo– apuntan a 14.000 empleos directos en su arranque , sumados a más de 2.000 para la construcción, con 84.000 puestos de trabajo generados en el horizonte de 10 años. En dinero, 1.225 millones de euros de facturación conjunta de las nuevas empresas asentadas en la zona franca, cinco millones de euros de licencias constructivas más 321 millones en impuestos estatales y un millón al año en tributos locales para Alicante y Elche , donde contará con un espacio en el Parque Industrial.

El presidente de la Diputación destacó el apoyo de Margallo para «apadrinar» el proyecto , y sumó ayer en este foro celebrado en la OAMI la adhesión de Coepa, la Cámara de Comercio, Cepyme, Elche Parque Industrial, la empresa familiar y la universidad.