Los pantanos del Tajo se recargan y el PSOE se enroca contra los trasvases a Alicante

Con los regantes recurriendo a coger agua de prestado, de sus vecinos que no dependen del acueducto Tajo-Segura y cultivan en las zonas denominadas de riegos tradicionales, en la misma cuenca, o a los pozos de emergencia para seguía en Calasparra , para arañar unos 60 hectómetros con lo que llegar a la primavera, el debate político parece poco propicio para soluciones de más calado.

Con el Gobierno central en funciones, en enero no ha habido ningún trasvase aprobado , y en noviembre y diciembre, solo trajeron agua para abastecimiento urbano, no para el campo.

La consellera de Agricultura y Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana, Elena Cebrián , y su homólogo en Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo , han coincidido en destacar que el agua debe ser una prioridad del próximo Gobierno y, para encontrar soluciones, es necesaria una «planificación nacional» y un «debate técnico», si bien no parecen tener en mente el Plan Hidrológico Nacional (PHN), que sí apostaba por el reparto con trasvases.

Tras reunirse este lunes en Valencia, Martínez Arroyo ha señalado que desde Castilla-La Mancha ya han anunciado que van a recurrir todos los planes de cuenca en los que no están de acuerdo, entre ellos los de Júcar, Segura, Guadiana y Tajo. A su juicio, se basan en «información errónea o antigua».

Además, ha sacado pecho por haber presentado un recurso cada vez que se ha aprobado un trasvase de agua ya que se han «aprobado de forma unilateral e incumpliendo los mínimos de niveles de agua que tienen que tener los embalses de Entrepeñas y Buendía», a pesar de que el Memorando de 2013 lo firmaron cinco comunidades autónomas.

Por su parte, al consellera valenciana se ha posicionado contra la toma original del trasvase Júcar-Vinalopó , en Cortes de Pallás, y ha afirmado la adecuada es el Azud de la Marquesa , que ofrece «suficientes garantías de calidad para atender a todas las demandas», y también ha destacado que es necesario acabar con las obras de la margen izquierda, donde no se ha hecho ninguna actuación en 20 años.

Mientras, en Castilla-La Mancha, este martes la Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía ha decidido interponer recurso contencioso-administrativo en el Tribunal Supremo contra el Real Decreto 1/2016, de 8 de enero, por el que se aprueba la revisión del Plan Hidrológico de la demarcación hidrográfica del Tajo.

La asamblea general de la asociación, con once votos a favor (PSOE) y seis abstenciones (PP) , ha aprobado interponer este recurso por considerarlo «imprescindible dentro de las actuaciones a llevar a cabo para devolver al Tajo y a los embalses de cabecera la dignidad que se les ha robado durante mucho tiempo; muy especialmente desde que se pactó y aprobó el Memorándum», según ha explicado el presidente, Francisco Pérez Torrecilla .

La Asociación de Ribereños, según ha informado en un comunicado, se suma a este recurso, como ya han hecho otros colectivos , plataformas y asociaciones en defensa del Tajo, ayuntamientos como el de Toledo y el de Talavera de la Reina y el Gobierno regional.