Alicante «inventa» un género musical para los Reyes Magos

«Cuando preparamos la cabalgata, siempre teníamos que recurrir a villancicos y canciones navideñas o mezclas, por eso pensamos en organizar un concurso y que hubiera también composiciones musicales propias para este desfile de los Reyes Magos», explica el presidente de la Asociación de Reyes Magos de Ibi, Xavier Pastor, acerca de la motivación de su directiva, que asumió hace unos años las riendas de esta celebración tan imbricada en la tradición local .

Para el certamen, trabajan codo con codo con el Taller de Música Castell Vermell y en el jurado cuentan con el criterio también de varios técnicos con formación, experiencia en composición y dedicación profesional a la música . Este año, el ganador del primer premio -dotado con 2.500 euros- ha sido Fernando Campos Valdés, de Biar (Alicante) con su obra «Serakin» y el accésit (1.000 euros) lo consiguió Ignacio Blesa Llul, de Llíria (Valencia). En ediciones anteriores se premió a autores de Úbeda (Jaén), Xàbia (Alicante) y Llanera de Ranes (Valencia), entre otros, y las bases se difunden en castellano, valenciano, inglés, francés y alemán , en todo el mundo.

Con esta trayectoria iniciada a principios de la presente década, este concurso ha aportado ya una veintena de obras consideradas «marchas» , como se denominan también, por ejemplo, las piezas que se interpretan en las Entradas de Moros y Cristianos, otra tradición típicamente alicantina.

Fruto de la colaboración entre ambas entidades coorganizadoras del certamen, se celebra también en Ibi un «Concierto Anual de Navidad y Reyes», en el que se interpretan estas marchas de Reyes Magos y participan cientos de niños de todos los colegios del municipio , además del centro de educación especial Sanchís Banús y los alumnos de la escuela de música del Castell Vermell.

Cada grupo va vestido para la ocasión y canta villancicos o temas navideños de su elección, con frecuencia animados por coreografías .

La gran acogida de este evento obligó a trasladarlo desde los dos auditorios locales de más capacidad, el Teatro del Colegio Salesiano y el Teatro Río, al pabellón polideportivo, si bien se desestimó este último por la deficiente acústica.