La situación arrastrada durante el mandato precedente de la Generalitat Valenciana al que aluden -con el socialista Ximo Puig al frente de la coalición con Compromís y Podem- suscitó un fuerte rechazo de miles familias, tal como subrayan, «el sentir de la ciudadanía en la gran Manifestación de Orihuela de 18 de enero de 2020».
Las razones vienen de la Ley de Plurilingüismo que ahora ha derogado parcialmente y pretende reformar en profundidad el presidente autonómico Carlos Mazón. «Todos sabemos cómo nos impusieron los Planes Lingüísticos, primero sin consulta en los colegios, después en los institutos sin atender a la oposición de la gran mayoría de los centros de las zonas castellanohablantes», han relatado.
Desde esta plataforma -que junto a una veintena de entidades forma parte de Escuela de Todos, presente en las autonomías con dos lenguas oficiales- han llamado a los representantes en el órgano de representación en los centros educativos a reclamar los derechos de las familias a la enseñanza en la lengua materna. «Por esto, animamos a los consejeros escolares a revertir la imposición y a recuperar la enseñanza en español de todas las asignaturas que el anterior Gobierno nos obligó a impartir en valenciano», señalan.
Una llamada extensiva al conjunto de la comunidad educativa: «Invitamos a los profesores, padres y alumnos a dar su opinión y a contactar con sus representantes. Esta es una oportunidad que no podemos perder. No será fácil en algunos institutos y colegios con directivas afines al nacionalismo lingüístico, pero hay que seguir luchando».
Hasta el pasado 23 de febrero, la Conselleria de Educación dio de plazo para solicitar cambios en esos Planes Lingüísticos de Centro (PLC) en las zonas de predominio castellanohablante, una vía de cambio que la PDLL y otras asociaciones han reclamado que se haga extensiva al resto, al conjunto del territorio.
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