«En Valencia se robaron niños en La Cigüeña, La Fe y el Provincial»

El abogado Enrique Vila novela en su último libro el «modus operandi» de la trama

MARTA MOREIRA

Desde que la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir) presentó el pasado 27 de enero ante la Fiscalía General del Estado la denuncia colectiva de 261 agraviados por la trama de «niños robados», una avalancha de llamadas y e-mails arrecia a diario ... el despacho del abogado Enrique Vila en el centro de Valencia. «Yo había calculado que de los dos millones de adoptados que hay en España, 300.000 fueron robados, pero temo haberme quedado corto», confiesa el letrado valenciano, que desde hace quince años se dedica en exclusiva a ayudar a los expósitos a encontrar a sus madres biológicas.

Él mismo fue uno de esos niños que descubrieron a una edad adulta que sus verdaderos progenitores no eran aquellos con los que se habían criado, si bien en su caso la adopción fue legítima. Vila, convertido en adalid de la lucha contra la mafia que durante décadas se dedicó a usurpar recién nacidos a mujeres, con el pretexto de que éstos habían fallecido en el alumbramiento, insiste en la condición de víctimas de los padres receptores. «Normalmente lo que ocurría es que una pareja iniciaba un proceso normal de adopción, con la mala suerte de contactar con los intermediarios de esta red, que les ofrecían la posibilidad de ahorrarse todos los trámites y comprar al niño directamente, de un día para otro, con la ventaja añadida de poder inscribirlo como propio sin dejar rastro. Cometían el delito de falsificación, pero la mayoría creían que eran niños abandonados por los padres, y pensaban que el dinero era para la madre biológica».

Una práctica «habitual»

Lejos de ser una práctica anecdótica, Vila ha constatado que era «bastante habitual» en ciudades como Valencia, donde incluso se celebraban reuniones en las que explicaban a los futuros padres los pormenores del proceso de compra ilegal. Los pueblos de L'Horta Sud de Valencia eran un polo receptor, «probablemente porque había un captador de padres valenciano que tenía un contacto con la clínica de San Ramón de Madrid. También sabemos que había una intermediaria de Onteniente», añade. Por otra parte, se habla cada vez más de robos perpetrados en tres hospitales de la capital del Turia: La Cigüeña, La Fe y el Hospital Provincial.

Según los testimonios que ha podido recabar este abogado en los últimos tiempos, la oferta más reciente de compra-venta de bebés en Valencia data de 1986. Este dato es importante porque contribuye a eliminar la vinculación de esta red mafiosa con el franquismo, tesis que defiende principalmente la plataforma de bebés robados que lidera el letrado Fernando Magán, miembro a su vez de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica. «Ésta era una mafia económica sin intereses políticos. De hecho, hay un caso de una reconocida maqui republicana comunista, que cuando salió de la cárcel se dedicó a vender niños». El caso de los niños robados debe por tanto perseguirse «desde un punto de vista penal ordinario». La decisión de la Fiscalía de coordinar la investigación de estos delitos a través de los fiscales provinciales abre, décadas después, una puerta a la esperanza.

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Tres meses 1 Al mes Sin permanencia Suscribirme ahora
Opción recomendada Un año al 50% Ahorra 60€ Descuento anual Suscribirme ahora

Ver comentarios