Ximo Puig regresa de su libranza parlamentaria y se someterá a una sesión de control después de 68 días

Resulta complicado habilitar comparecencias en diciembre, dado que la tramitación y el debate de los Presupuestos suele acaparar todo el trabajo de esas semanas. Lo llamativo en esta ocasión es que el calendario parlamentario aprobado por PSPV, Compromís y Podemos no incluyera ninguna sesión de control a lo largo de enero.

En estos algo más de dos meses no han sido pocas las cuestiones de actualidad susceptibles de ser usadas por PP, Ciudadanos y Vox para interrogar al presidente de la Generalitat. Un ejemplo es la polémica con su entrevista en The Guardian . Aunque el Gobierno valenciano había negado desde el pasado verano que pagara por ella, a finales de diciembre ABC publicaba una serie de informaciones que hacían resugir las poco transparentes actuaciones del Ejecutivo autonómico . Si se trató de una entrevista pagada dentro de un pack comercial que costó 52.000 euros con IVA o fue una regalía todavía no ha quedado claro.

Tras el parón navideño, los populares -con el apoyo de Ciudadanos y Vox- pidieron que la Diputación Permanente de la Cámara -el órgano equivalente al pleno durante las vacaciones parlamentarias- se reuniera en enero para que acudiera Puig. El tripartito lo rechazó, como viene siendo habitual, señalando que no existían razones de urgencia o necesidad como marca el reglamento, que era un hecho de poca enjundia o que no tenía importancia. Incluso remarcaban los portavoces de todos esos partidos que para este tipo de temas ya estaban las sesiones de control, precisamente las que no han fijado hasta febrero.

A ello se unen otra serie de cuestiones que afectan a la labor del Consell y sobre las que el presidente tampoco se ha pronunciado todavía en las Cortes. Entre ellas, las manifestaciones de miles de personas en la Vega Baja por la aplicación de la ley de Plurilingüismo en esta zona, algo que previsiblemente seguirá coleando los próximos meses y que la Conselleria de Educación tendrá que gestionar.

También los informes que siguen indicando que la Comunidad Valenciana incumple el déficit e incrementa el gasto , o los recortes hasta ahora desconocidos después de haber sido aprobados cuatro meses atrás y sobre los que nadie abre la boca. O la devolución de la liquidación del IVA de 2017, que según reconoció la ministra de Hacienda no va a llegar y que la Generalitat no concreta cómo va a reclamar mientras el PP pretende llevarlo a los tribunales.

Otras cuestiones sucedidas últimamente y pendientes de un pronunciamiento de Puig en la Cámara podrían ser igualmente las dimisiones dentro de su Gobierno . Ignacio Blanco y Rafael Tabarés han sido las salidas más recientes. Y, una vez más, la ampliación del Puerto de Valencia , por la que este miércoles le interrogará Ciudadanos.

Las preguntas previstas para esta sesión registradas por los grupos están referidas a la transferencia de las competencias de Cercanías (Compromís), la vertebración territorial (Unides Podem), los cambios de criterio de Puig (PP) o la política educativa (Vox).