Ximo Puig califica el acto a favor de la educación concertada de «una manipulación del PP»

Según Puig, el Consell está " absolutamente abierto al diálogo " y defiende que "la educación no puede ser un espacio de confrontación" frente a las políticas educativas del anterior gobierno, del PP, que entre otras consecuencias causaron el cierre de 616 aulas.

Puig ha hecho estas declaraciones en Castellón tras reunirse con ocho alcaldes de la provincia de municipios de más de 20.000 habitantes y al ser preguntado por la manifestación convocada ayer en defensa de la educación concertada.

"Nunca vamos a cuestionar la libertad de expresión ni las diferencias que se puedan tener con el Gobierno", ha dicho Puig, quien ha añadido que este año " habrá de una a dos aulas en el cómputo general que se van a eliminar ".

"Me gustaría saber -ha reivindicado el president- qué se hizo y qué respuesta hubo cuando hace dos años se cerraron 616 aulas " en la Comunitat Valenciana bajo el gobierno del PP.

Entonces, ha añadido, "no hubo ninguna respuesta por parte de ningún político".

"Muchos" ciudadanos, a su juicio, "están imbuidos de una información que no es real" porque lo que ha hecho el Ejecutivo autonómico es, "con menos niños, más inversión" y conseguir "bajar las ratios en la concertada y en la pública, mejorando la calidad de la enseñanza".

"Nosotros no hemos hecho nada que altere las reglas del juego; es más, lo único que hemos hecho es cumplir la ley y que sean las familias las que elijan, no los colegios. Que haya igualdad de oportunidades para todos los niños y haya una distribución en función del territorio y no de las clases sociales".

Se trata, según el president, de "superar las desigualdades y que todos los niños tengan las mismas oportunidades".

Preguntado por su valoración sobre la participación de altos cargos del PP en la manifestación, Puig ha dicho: "Blanco y en botella".