La «versión alternativa» del caso Alcàsser llega a los cines: «Antonio Anglés nunca salió de España»

Un episodio que marcó para siempre a la localidad valenciana y que conmocionó a todo un país. Precisamente, el director de la cinta, en conversación con ABC , recuerda cómo el crimen afectó a la adolescencia de muchos españoles por las circunstancias en las que se produjo y la tormenta mediática que generó.

No obstante, Romero pone el foco en que los espectadores no encontraran detalles «escabrosos» , pues las víctimas apenas aparecen «cuatro minutos» en las dos horas de metraje: «No son el eje central de esta película, porque la gente ya sabe lo que pasó». Además, no se utilizan ni sus nombres ni el de sus familiares para «no herir sensibilidades», pero si el del único condenado por el triple asesinato, Miguel Ricart, y el del prófugo todavía buscado por la Interpol, Antonio Anglés.

Este cineasta de Badajoz define su película como un thriller policíaco -«inspirado en hechos reales», pero no «basado», para evitar acciones legales- que «trata las partes más oscuras de la investigación» de un suceso del que «hay muchas más dudas que certezas». En el reparto destacan nombres como Ana Fernández, Antonia San Juan, Eulàlia Ramon, Macarena Gómez, Javier Albalá, Yohana Cobo y Paloma Paso-Jardiel.

Romero explica que ha querido hacer «un estudio sociológico» y submergir al espectador en el contexto de los años noventa, sin los medios tecnológicos que ni los investigadores ni la sociedad de a pie tenían a su alcance: «Hoy en día no se podría dar un caso como el de Alcàsser. La tecnología ha frenado este tipo de crímenes porque, por ejemplo, todos vamos dejando rastro de nuestra localización».

Precisamente, eso llevó a que se cometieran, a su juicio, «errores» en las pesquisas que han quedado plasmados en un guion -también escrito por él- tras un trabajo de documentación que se ha prolongado durante diez años y que les ha llevado a analizar el sumario o recopilar testimonios que no se incluyeron en la versión oficial: desde amigos y amigas de las víctimas, sus profesores o el propio Miguel Ricart, al que califica como un «mentiroso compulsivo».

En ese sentido, el proceso de producción no ha estado exento de polémica. «La Guardia Civil nunca quiso participar en este pelíucla», asevera el director, que finalmente consiguió que la dirección general de la Benemérita accediera a leer el guion para autorizar el uso de su imagen. Una situación que califica como «rara». «Cada página que íbamos leyendo, llamaban a las personas con las que nos habíamos entrevistado previamente para confirmar que lo que contábamos era cierto y se sorprendían», apunta.

«Esta película no va sobre la versión oficial, sino de una alternativa a la que no se ha tenido acceso porque son testimonios de gente a la que no se ha escuchado hasta ahora. Si les hubieran dado voz en aquel momento, quizás se hubieran podido llevar las investigaciones por otro lado. Todo se hizo mal desde el principio. La Policía piensa que las niñas se han ido por su propia voluntad y hasta el séptimo día no empiezan a hacer nada, ni se interroga a la niña que no fue a la discoteca porque estaba enferma», mantiene el responsable de la película.

«Nunca se tuvo en cuenta el intento de rapto de una de las niñas en el portal de su casa una noche, meses antes del crimen. No se relacionaron ambos sucesos», añade Romero, que incluso conecta este caso con otro similar que sucedió en Macastre en 1989 y en el que otros tres adolescentes fueron asesinados. A juicio del cineasta, en ambos casos se trataba de «las mismas personas».

Del mismo modo, Romero presume de que la película arroja respuesta sobre uno de los puntos más controvertidos de esta historia, aunque prefiere no revelar nada para «no destriparla». « Antonio Anglés nunca salió de España . Lo quieren situar en otro país y no es posible ni creíble. La fuga fue un invento. Ni huyó a Portugal, ni subió a ningún barco», subraya.

Preguntado por cómo ha podido acceder el equipo de «75 días» a todos esos detalles a los que da veracidad, el director de la ficción remite al sumario que todavía está abierto en un juzgado de Alzira y que no se cerrará hasta 2029 , cuando prescriba la acusación contra Anglés. El trabajo de producción, cuenta, les llevó incluso a Irlanda para entrevistarse con la Policía de ese país y comprobar que los objetos que supuestamente los marineros del barco en el que Angles huyó le requisaron «no existen», pese a que se hace alusión a ellos en el sumario.

Marc Romero ha querido que su ópera prima -que se verá en un centenar de cines de toda España tras pasar por los festivales de Alicante y Málaga - lleve al espectador a la «reflexión». «La gente sale conmovida de la sala. Cuando te ocurre esto, el tiempo se para y tienes que tener la seguridad de que los que nos protegen, lo hacen en todos los aspectos», zanja.