La Fundación Hortensia Herrero financiará con un millón de euros la rehabilitación de la Capilla de la Comunión de San Nicolás

En tan solo un año, la iglesia de San Nicolás de Bari y San Pedro Mártir ha pasado de ser un templo deteriorado y semiculto entre callejas a uno de los principales reclamos turísticos del centro histórico de Valencia. La impresionante recuperación de la fachada del templo y las vidrieras, pero sobre todo la de sus 1.475 metros cuadrados de pinturas murales barrocas, ha atraído a lo largo de 2016 a más de 200.000 visitantes procedentes de todos los continentes . La llamada «Capilla Sixtina» valenciana forma parte de las mismas rutas que se detienen a diario en la Lonja de los Mercaderes o la Catedral de Valencia.

Pero todavía queda trabajo por hacer. Después de financiar con 4,7 millones de euros las citadas obras de consolidación y restauración de la iglesia, la Fundación Hortensia Herrero ha firmado un convenio con el Arzobispado de Valencia para rehabilitar también la Capilla de la Comunión, que se encuentra en un “estado lamentable”, debido sobre todo a las humedades y el paso del tiempo.

Esta nueva intervención, que comenzará en las próximas semanas y concluirá antes de final de año, cuenta con un presupuesto de un millón de euros. Así lo han anunciado este viernes en rueda de prensa el sacerdote y párroco de San Nicolás , Antonio Corbí , la representante de la Fundación Hortensia Herrero, Elena Tejedor; la directora de operaciones de la iglesia, Mari Luz Segarra; la profesora de la UPV Pilar Roig, y el arquitecto del Estudio Carlos Campos, Italo Mazzoleni.

El equipo de rehabilitación, además, será el mismo. La empresa EMR, bajo la dirección de Carlos Campos, se hará cargo de la rehabilitación estructural, que implicará la restauración de los parámetros verticales, bóvedas y arcos, además de la cubierta y los pavimentos de la misma. En cuanto a la parte pictórica, el encargado de renovar su imagen será el equipo de restauradores, coordinado por la catedrática e investigadora del Instituto de Restauración del Patrimonio de la UPV, Pilar Roig.

La Capilla de la Comunión en la que se va a trabajar se construye en dos momentos distintos, un tramo en 1760 y otro en 1853, con lo que presenta un "complejo" trazado en la cubierta y la "singularidad" de contar con dos cúpulas sucesivas. El interior presenta una decoración rococó, con las dos cúpulas construidas sobre pechinas y un arco ampliamente decorado en la separación entre ambos tramos.

Los trabajos consistirán en el tratamiento de los muros exteriores con una barrera antihumedad, la restauración de los revestimiento interiores, -muchos de ellos estucados, dorados o de cerámica-, el sellado de las grietas, la restauración de las pinturas , la instalación de un nuevo sistema de iluminación y la habilitación de la sacristía anexa a la Capilla. Además, se realizará una intervención en la fachada que da a la plaza de San Nicolás recuperando sus ventanales góticos.

Por su parte, el equipo del Instituto de Restauración del Patrimonio de la UPV recuperará todo el conjunto ornamental, pictórico y escultórico de la Capilla de la Comunión. Las pinturas murales fueron pintadas al óleo por Joaquín Pérez , discípulo de Hipólito Rovira, y representan el lavatorio de San Pedro y la Comunión del Santo. En las pechinas de la cúpula más cercana a la puerta están representadas al fresco las cuatro virtudes cardinales - la prudencia, la templanza, la fortaleza y la justicia -, mientras en la cúpula más próxima al altar se encuentran los cuatro evangelistas.