El tsunami que nunca llegó
La aparición de un pequeño tsunami el martes en la costa valenciana nunca se produjo. La sede valenciana del Centro Meteorológico Nacional rectificó ayer y achacó a la «rissaga», un fenómeno atmosférico común en las Baleares, las grandes oscilaciones de marea que se registraron
TEXTO: P. A. ORTIZ
VALENCIA. Un tsunami. Esa fue la causa a la que se achacó el inusual aumento del nivel del mar que el pasado martes sufrieron varios puntos del litoral de Valencia y Alicante. Algunos expertos, ante aumentos repentinos de un metro y ... medio de la marea, relacionaron el fenómeno con un terremoto que sufrió el norte de Argelia, que fue el que provocó el maremoto. El propio Instituto Nacional de Meteorología de Valencia descartó que el suceso se hubiera producido por cuestiones meteorológicas. Pero todo fue una mala interpretación de los datos. Según aseguró ayer a ABC el director de la Red Sísmica Española, Emilio Carreño, el fenómeno de debió a «un fenómeno meteorológico». Carreño descartó totalmente su relación con el terremoto que sufrió Argelia el martes por la madrugada, ya que «el epicentro estaba en la tierra». Y tampoco pudo deberse a un deslizamiento submarino inducido por el movimiento sísmico «porque no es normal que un terremoto que se dio a las 3 de la madrugada provoque un maremoto que llegue a las 9 y a las 12 de la mañana a Denia». El director de la Red Sísmica recordó el pequeño maremoto de 2003 -causado por un terremoto producido en Argelia-, que tardó en llegar a las costas valencianas «sólo 45 minutos».
Pero el director del Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM), Millán Millán, insistió aún ayer en la teoría inicial. «El suceso se ha producido o a causa de un movimiento sísmico o por una combinación de distintos efectos», explicó.
Frente a lo que asegura el CEAM, el Centro Meteorológico Nacional rectificó y reconoció ayer el error en el que incurrieron. «Hay veces en que determinadas condiciones atmosféricas pueden provocar alteraciones a nivel del mar», aseguró un responsable de la entidad. Esta persona indicó que el fenómeno es muy común en Baleares -donde lo llaman «rissaga»-, pero no así en costas de la Comunidad. Los datos de los mareómetros que Puertos de España tiene instalados en distintos puertos mediterráneos confirmaron esta hipótesis: las variaciones repentinas de la marea comenzaron antes de producirse el terremoto en Argelia.
La «rissaga» es un fenómeno que se produce de abril a octubre en calas y puertos de las Islas Baleares. Esta amplificación de la marea, que genera variaciones del nivel del mar que pueden alcanzar los dos metros en periodos de diez minutos, se produce como respuesta del mar a oscilaciones rápidas de la presión atmosférica. Así, el tsunami nunca llegó a nuestras costas.
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