Sociedad
Treinta años para repartir una herencia de 3,5 millones de una anciana que murió sin dejar testamento
La Generalitat y el Ayuntamiento de Castellón desbloquean la distribución de bienes que posesía una vecina muerta en 1988
Josefa Martell era una vecina de Castellón que murió en 1988 sin dejar testamento. Su caso podría haber sido uno más, pero las cifras económicas ( más de 3,5 millones de euros ) han propiciado que su resolución se haya demorado tres décadas en las que incluso tuvo que intervenir el Tribunal Supremo.
Finalmente, la Generalitat y el Ayuntamiento de Castellón han alcanzado un acuerdo para desbloquear tras 30 años paralizada la herencia de Josefa Martell, tasada en 2006 por 3,5 millones de euros, e iniciar los primeros pasos para dar un uso público a los bienes que forman parte de la misma.
Así lo ha anunciado el president de la Generalitat, Ximo Puig , tras la reunión que ha mantenido con la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco , en la que se ha decidido convocar una nueva junta distribuidora de la herencia de esta vecina de la ciudad fallecida en 1988 sin dejar testamento.
La próxima semana se celebrará una reunión en la Dirección General de Patrimonio para convocar la citada junta, que servirá para actualizar la valoración definitiva de los bienes muebles e inmuebles y la tasación de la herencia.
Puig ha recordado que, a pesar de que la herencia data de 1988 y de que existe una sentencia del Tribunal Supremo del 11 de noviembre de 2002, hasta el momento no se había encontrado una solución adecuada. El Supremo sentenció entonces que la Generalitat se había apropiado indebidamente de la fortuna de Josefa Martell.
"Una circunstancia que da cuenta de los criterios de gestión que se llevaban por parte del antiguo gobierno", ha criticado el president.
Actualmente hay veinte inmuebles de la herencia de Josefa Martell sin distribuir, dos de naturaleza urbana y dieciocho de naturaleza rústica, " valorados en la tasación de 2006 en unos 3,5 millones de euros" .
Además, entre 2007 y 2015 la Generalitat se reservó cuatro fincas urbanas valoradas en más de un millón de euros "pero el resto está absolutamente paralizado", ha recalcado Puig.
Por otra parte, el president ha confirmado la suscripción de un convenio con el Ayuntamiento de Castellón para que los 20 inmuebles que forman parte del patrimonio de la Generalitat tras haber sido subastados y no adjudicados "puedan constituir una aportación al desarrollo de la ciudad de Castellón".
La creación de huertos urbanos o el establecimiento de viviendas de protección pública para mejorar el alquiler social son algunos de los posibles usos para estos inmuebles.
"En cualquier caso será el Ayuntamiento quien pilotará esta cuestión y, si es posible, en alguna cuestión concreta, también se hará conjuntamente con la Generalitat", ha agregado.
El president ha añadido que, en los próximos meses, una vez reactualizada la tasación económica, y tal y como recoge la sentencia, también se prevé destinar parte de la herencia al tercer sector.
La alcaldesa ha destacado la apuesta de la Generalitat, "y en concreto del president Ximo Puig" por desbloquear " asuntos pendientes" con la ciudad de Castellón, como la construcción del centro de salud del Raval Universitari, el nuevo colegio Vicent Marzà o la rehabilitación del edificio Borrull para su uso público.
"Ahora es el turno de la herencia Martell que, gracias a la iniciativa de la Generalitat, va a volver a la ciudad de Castellón, que es de donde nunca tendría que haber salido", ha afirmado Amparo Marco.
La alcaldesa ha explicado que el Ayuntamiento de Castellón colaborará en la delimitación de algunos de los bienes, que volverán a ser tasados.
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