El SIVE rescató 126 inmigrantes y detectó una embarcación con 1.200 kilos de hachís en 2016

Las funciones de este servicio de la Unión Europea e integrado en el Frontex están gestionadas por la Guardia Civil con el objetivo de "luchar contra el narcotráfico y las redes de inmigración irregular", como ha explicado el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, desde el Centro Regional de Vigilancia Marítima del Mediterráneo en la visita que ha hecho esta jornada.

Moragues ha destacado el trabajo que realiza la Guardia Civil y ha conocido de primera mano cómo funciona el sistema, dotado con tecnología "sofisticada" como cámaras de infrarrojos y sensores radares situados en nueve estaciones de vigilancia que permiten a la Benemérita "identificar embarcaciones a kilómetros de distancia".

De este modo, Vigilancia Exterior auxilió y rescató a 126 inmigrantes llegados en 12 embarcaciones a las costas valencianas el año pasado y detectó e interceptó una embarcación que llevaba en su interior más de una tonelada de hachís. La Guardia Civil detuvo a sus dos tripulantes acusados de un presunto delito de tráfico de drogas.

El delegado del Gobierno ha señalado que el sistema detecta embarcaciones "sospechosas" de que estén trasladando droga desde el Norte de África y activa todos los medios de los que dispone la Guardia Civil para proceder a la intercepción de los narcotraficantes, entre los cuales destacan un camión móvil, un helicóptero y 13 patrulleras.

"Una de sus funciones fundamentales es la humanitaria ya que permite una detección lejana de embarcaciones y un rápido auxilio de los inmigrantes que llegan a las costas españolas en embarcaciones donde ponen en riesgo sus propias vidas al viajar en unas pésimas condiciones", ha agregado el delegado del Gobierno. Este año solo han sido dos las embarcaciones detectadas por SIVE con 8 inmigrantes a bordo.

El Centro Regional de Vigilancia Marítima del Mediterráneo, cuya sede está en València, tiene como misión la vigilancia marítima de las costas desde la frontera francesa hasta Murcia, incluyendo Baleares. Tras la supresión de las fronteras interiores de la UE, este sistema de vigilancia es una "herramienta capital" para la "lucha contra las mafias" y para "frenar la entrada de droga no sólo en nuestro país sino también en toda Europa, ya que somos la frontera sur del continente", ha concluido Moragues.