'Romperás la noche con un grito': el viaje de David Orange por las mil caras de Valencia

Se trata de una historia negra, policíaca y con un trasfondo psicológico demoledor que su novelista, David Orange, pretende plasmar para ahondar en la parte más profunda del pensamiento de sus lectores. «Siempre he tenido una gran devoción por la literatura y el cine de terror, intriga y misterio. Hay ciertas pasiones y gustos que te pones a pensar y están ahí desde siempre», relata el escritor a ABC .

Cultivado entre las inquietantes, adictivas y enigmáticas historias de grandes referentes como Stephen King, Patricia Highsmith y el maestro Alfred Hitchcock , este autor valenciano aborda con 'Romperás la noche con un grito' un tema ligado al imaginario español durante las últimas décadas como las desapariciones de menores .

La obra se basa en el secuestro de un bebé , hijo de un médico de familia y fruto de una maternidad subrogada, que propicia una investigación policial a cargo de la inspectora Elísabet Bru, que destapa una terrible red de tráfico de niños con el centro de operaciones en los suburbios de Valencia.

Un auténtico thriller psicológico con dilemas morales que intentan romper el clásico debate entre el bien y el mal, que se adentran en un heterogéneo muestrario de conductas humanas. «Uno de los temas centrales de la novela pivota sobre la infancia y el impacto que tienen los estímulos durante esta etapa en la vida adulta», detalla Orange.

Nacido en la localidad valenciana de Albalat dels Sorells, este escritor licenciado en Comunicación Audiovisual y diplomado en Fisioterapia, trabaja desde hace diez años como ergónomo y psicosociólogo. Durante su infancia, creció impactado por el trágico y conocido crimen de 'las niñas de Alcàsser' .

«Este caso me condicionó, porque tenía la misma edad. Para toda nuestra generación fue un hecho que nos impactó bastante, en casa y en la escuela solo se hablaba de Míriam, Toñi y Desirée. Se estuvo muy encima de los niños y desde entonces las desapariciones siempre me han producido una gran perturbación interna », explica.

«Cuando alguien desaparece y se sabe que ha sido por motivos criminales, se convierte en terror puro . Y si además se trata de un menor, se vuelve todavía más siniestro», añade. Asimismo, el nuevo relato de Orange también plantea hasta qué punto influye el papel de los padres en el comportamiento y en el desarrollo de sus hijos.

La obra se pregunta si es lícito cometer delitos, «incluso monstruosos», para evitar males mayores o si es ético ocultar a los niños que fueron robados su verdadero origen. «¿Qué significa la paternidad y la maternidad? ¿Qué nos empuja a perpetuarnos como especie? ¿Se puede justificar la violencia con tal de conseguir un objetivo mayor? », son algunas de las cuestiones que aparecen en el libro», advierte Orange, quien destaca la conexión del contenido y del título con la terapia primal de Arthut Janov, para tratar los traumas profundos provenientes de la primera infancia.

'Romperás la noche con un grito' transcurre en la ciudad de Valencia , lugar donde creció su autor y de la que demuestra un profundo conocimiento sobre sus entresijos y lugares ocultos y menos conocidos. Los personajes transitan todo tipo de barrios, ambientes y espacios urbanos como la zona del Ensanche, el centro histórico, los barrios periféricos de Orriols y Benicalap, así como la huerta de Alboraya, la ruta marítima de Nazaret o la futurista Ciudad de las Artes y las Ciencias.

«Valencia tiene un gran potencial como escenario literario y sobre todo en el género de misterio . Muestra muchas caras y da pie a que tengan cabida infinidad de sucesos atractivos para el misterio y la investigación», comenta Orange, quien «tenía ganas de dar a conocer una ciudad tan grande y especial como la suya».

La ciudad se convierte prácticamente en un personaje protagónico, debido en parte a su red de acequias y a su «laberinto de agua» creado para desviar el cauce del río Turia . «Ocho grandes acequias partían de este río para canalizar su agua a toda la huerta valenciana. Pero la ciudad fue creciendo y estos canales y ramales se fueron olvidando bajo el asfalto que hoy en día pisan sus ciudadanos», narra Orange, quien las califica como «parte de un oscuro y tenebroso laberinto que muy pocos conocen».