Pasaporte covid en Valencia: los bares recelan de su activación mientras el ocio pide que se generalice

El anuncio del presidente Ximo Puig -sin entrar en detalles- ha sembrado la incertidumbre sobre cómo, cuándo y en qué circunstancias se aplicará este instrumento con el que se pretende frenar el actual repunte de la pandemia. En el seno del Consell preocupan las concentraciones de personas en espacios cerrados, donde se acelera la transmisión del virus, a las puertas de las Navidades, y las restricciones no son una opción.

Precisamente, Puig ha abogado por implantar el certificado en espacios cerrados o en los que llevar la mascarilla sea complicado . Y eso apunta directamente, como ya ocurre en Cataluña o Baleares, a los bares, restaurantes, pubs y discotecas.

«No vemos una implantación de forma generalizada a todo el sector, sino en todo caso para subsectores como el ocio, los banquetes o para eventos» en los que se hace una reserva previa, comenta a ABC Rafael Ferrando, secretario general de la Confederación Empresarial de Hostelería y Turismo de la Comunidad Valenciana. Pidiendo el pasaporte covid para una acción tan cotidiana como «entrar a un bar a tomar un café» se estaría, a su juicio, «trasladando al hostelero una responsabilidad añadida de controlar el acceso de todos los clientes».

En cualquier caso, señala que se tendría que dotar al empresario de «un mecanismo homologado que permita la comprobación» de ese certificado. Además, Ferrando incide en que esta medida «debería estar sujeta a los datos epidemiológicos » de cada municipio y no ponerse en marcha con carácter general, aunque prefieren esta opción antes que «volver a un escenario de restricciones que para nuestro sector sería demoledor, después de 18 meses de cierres y limitaciones de nuestra actividad».

Un extremo en el que no coincide con el portavoz de la Coordinadora Empresarial de Ocio y Hostelería de la Comunidad Valenciana, Vicente Pizcueta, que ha solicitado que el pasaporte covid se implante «en igualdad de condiciones en todos los espacios cerrados», incluyendo a los cines o centros comerciales, como «herramienta para impulsar la vacunación» y « dentro de una estrategia en toda España , con la misma seguridad jurídica y la misma aplicación informática».

Misma postura que la del presidente de FOTUR, Víctor Pérez, que se ha mostrado «totalmente a favor» de la implantación de esta herramienta. En declaraciones a Europa Press , Pérez ha defendido que «tiene que prevalecer la salud» y cree que los espacios serían «más seguros si todas las personas que están dentro» tienen la pauta completa de vacunación o una prueba diagnóstica negativa.

De momento, el Gobierno autonómico se encuentra a la espera del informe jurídico de la Abogacía de la Generalitat para cerrar el encaje legal y establecer un diálogo con los agentes implicados.

Al respecto, y sobre las peticiones de otras autonomías al Ejecutivo central para que tome una decisión a nivel estatal , la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha aseverado este miércoles que las comunidades tienen un «camino abierto» para activar su uso, basándose en una resolución judicial del Tribunal Supremo.

Este documento exponía que este pasaporte de vacunación estaría justificado en determinados ámbitos territoriales concretos , en un espacio acotado, atendiendo a la situación epidemiológica.