Oltra, sobre el requisito del valenciano en municipios de Compromís: «El ciudadano será atendido como elija»

La portavoz del Consell ha afirmado que entiende que «los ciudadanos han de ser tratados en cualquier estamento en la lengua de su elección , sea valenciano o castellano». «Esta es la línea del Gobierno valenciano», ha señalado, sin entrar en la cuestión de la normativa vigente.

El sindicato CSIF, por su parte, considera que los aspirantes que se presenten a las oposiciones y sean excluidos por no tener el B1 de Valenciano tienen derecho a recurrir su exclusión y que, con toda probabilidad, ganarán el recuso. «Tenemos muchos antecedentes de recursos parecidos que se han ganado», explican fuentes de la central sindical, que además pone a sus servicios jurídicos a disposición de todos sus afiliados que se vean perjudicados por esta exigencia.

Según los asesores jurídicos del CSIF, en el caso de Oliva sería más complicado, puesto que este Ayuntamiento aprobó en su momento un reglamento local que incluye la exigencia del título de valenciano en todas las oposiciones, aunque la normativa autonómica general para la Policía Local no lo haga. En cambio, Bellreguard y Ondara no lo han aprobado, pero también exigen el B1, por lo que el sindicato recomienda acudir a la vía legal en caso de ser excluido.

En cuanto a la controversia sobre el requisito lingüístico que quiere aprobar el conseller de Educación, Vicent Marzà, para que todo aquel que quiera acceder a la función pública en la Comunidad Valenciana tenga que estar titulado en valenciano, desde CSIF apuestan por la fórmula actual. «Creemos que el valenciano tiene que ser considerado un mérito , pero no un requisito para presentarse a las oposiciones», señalan las mismas fuentes.

El PP también ha criticado esta cuestión. El secretario general del Grupo Parlamentario Popular en Las Cortes, Luis Santamaría, ha acusado a Compromís de «estar empeñado en reabrir la batalla de la lengua» . «El PP es el primero en defender la lengua valenciana, pero siempre desde el respeto, el diálogo y sin imposiciones. Se equivocan aquellos que usan permanentemente el conflicto y el enfrentamiento como estrategia política», ha apuntado.

Además, considera que la medida aprobada en algunos ayuntamientos gobernados por Compromís «plantea serias dudas jurídicas» por el hecho de que el conocimiento del valenciano sea requisito.

«Todas estas actuaciones están alejadas de la normalidad en la convivencia ciudadana y alejada del sentido común. Desde Compromís está llevando poco a poco a una deriva de radicalismo y fragmentación social similar a la que vive la sociedad catalana con consecuencias tan nefastas como los enfrentamientos que vemos estos días en Barcelona», ha señalado.