El Ayuntamiento de Alzira ha multado al propietario de un perro que andaba suelto por las cercanías de la estación de Renfe de esta localidad valenciana y que provocó que un maquinista tuviera que detener el tren que conducía para evitar ... atropellarlo.
El incidente ocurrió durante el pasado 27 de febrero, cuando la presencia de un can sin su dueño en las vías del tren obligó al maquinista a parar el convoy y bajar para recoger al animal y entregarlo a los operarios de la estación, según ha detallado el diario «
Levante-EMV
».
Los agentes de la Policía Local presentaron una denuncia contra el propietario del perro por una infracción de la ordenanza municipal que determina la tenencia de mascotas tanto en lugares públicos como privados. Esta normativa prohíbe de manera taxativa que los animales puedan deambular por vías o espacios de uso público sin la vigilancia de un acompañante.
Aunque esta ordenanza se suele aplicar en dueños de animales que desatienden a sus perros en parques o en cascos urbanos, la denuncia presentada dictaba que se trataba de una infracción grave por la que la junta de gobierno ha propuesto una sanción de 300 euros .
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