Fin de las mascarillas en interiores en Valencia con los contagios de coronavirus y las hospitalizaciones al alza

Según expone el documento plasmado en el BOE, «la evolución de la epidemia de Covid-19 , favorecida por las coberturas de vacunación y por la aplicación de medidas no farmacológicas de control de la transmisión del SARS-CoV-2 por parte de la población hasta marzo de 2022, permite plantear modificaciones en las estrategias de control».

[El pronóstico de Pedro Cavadas sobre el final del uso obligatorio de las mascarillas en España]

Así, las personas de seis años en adelante quedan obligadas al uso de la mascarilla en centros, servicios y establecimientos sanitarios , por parte de los trabajadores, visitantes y pacientes ambulatorios, mientras que los ingresados deberán portarla únicamente en las zonas comunes. Entre estos espacios se encuentran hospitales, centros de salud, residencias de ancianos y farmacias.

Asimismo, también será necesaria en los centros sociosanitarios por parte de trabajadores y visitantes cuando estén en zonas compartidas. «En estos espacios la probabilidad de transmisión es elevada, sobre todo ante la aparición de brotes, con un alto impacto de incidir sobre las personas vulnerables», defienden los expertos de la Ponencia de Alertas del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.

Respecto a los medios de transporte, el BOE indica que se mantiene la obligación de portar la mascarilla en aviones, trenes, autobuses, taxis y servicios VTC . Todos ellos se consideran lugares donde se concentra «mucha población en espacios pequeños con poca distancia interpersonal y a veces durante largos periodos de tiempo». No obstante, no será indispensable en andenes y estaciones de viajeros.

En el entorno laboral , con carácter general, no resultará preceptivo el uso del cubrebocas, aunque serán los responsables en materia de prevención de riesgos laborales, tras evaluar las condiciones de cada puesto de trabajo, quienes determinen las medidas preventivas adecuadas que deban implantarse en las empresas.

Por último, en los centros educativos también desaparece la obligatoriedad de portar el barbijo tanto en los espacios abiertos como el patio o en las mismas aulas, en pro de facilitar el aprendizaje de los alumnos. Así, la recomendación de Sanidad se centra en la población vulnerable de estos espacios, a la que sí emplaza a seguir llevando este elemento de protección.

Por regla general, las autoridades sanitarias continúan aconsejando a las personas con una mayor vulnerabilidad ante la infección por coronavirus que mantengan el uso de la mascarilla en cualquier situación en la que se tenga contacto prolongado con personas a menos de 1,5 metros de distancia.

Igualmente, recomienda un empleo responsable del cubrebocas en espacios cerrados de uso público en los que las personas circulan o permanecen durante un tiempo continuado, así como en los eventos multitudinarios.

Como ya disponía la anterior normativa, existen una serie de supuestos donde no será exigible la utilización del tapabocas en los ámbitos anteriormente expuestos. Así, no será exigible a las personas que presenten algún tipo de enfermedad o dificultad respiratoria que pueda verse agravada o que por su situación de discapacidad o dependencia no dispongan de autonomía para quitársela. Tampoco será indispensable en el caso de que por la propia naturaleza de las actividades resulte incompatible.

La actualización del documento que regula el empleo del elemento de protección por excelencia frente al Covid-19 llega en pleno ascenso de los indicadores epidemiológicos , según los últimos datos publicados tanto por el Ministerio como por la Conselleria de Sanidad.

Según aparece recogido en el Real Decreto, todos los indicadores de seguimiento de la epidemia vigentes se encuentran, de acuerdo con el informe publicado el 8 de abril, «en un nivel de riesgo bajo en la mayor parte del territorio», así como que «la gravedad de la enfermedad ha descendido de forma importante con la llegada de las vacunas , con más del 92% de la población inmunizada».

En el caso de la Comunidad Valenciana , la llegada del final de la mascarilla en interiores llega en pleno ascenso de los contagios y las hospitalizaciones por Covid-19. Según el último balance ofrecido por la Conselleria de Sanidad, durante la última semana se han notificado 7.581 nuevos positivos, de los que 3.507 corresponden a mayores de sesenta años.

Respecto a este colectivo, en el que se centra la actual estrategia de seguimiento de la transmisión de la enfermedad, la incidencia acumulada ya roza el nivel de riesgo muy alto con 490 casos por cada cien mil habitantes , 41 puntos más que en el anterior informe. Igualmente, el porcentaje de camas ocupadas por pacientes covid en los hospitales valencianos crece hasta el 4,02% y al 3,23% en la UCI.

En concreto, los centros hospitalarios tienen actualmente 667 ingresados por coronavirus , 158 más que hace una semana, mientras que la Unidad de Cuidados Intensivos permanecen 34 personas. Además, los fallecimientos se han elevado hasta 15, cuando la semana pasada fueron menos de la mitad.

El incremento de la incidencia acumulada en la Comunidad Valenciana se aprecia notablemente entre los mayores de ochenta años , donde el dato ha pasado de 602 a 669 contagios en apenas una semana. En la franja de 70 a 79 años, la cifra asciende a 536, mientras que entre 60 y 69 años se reduce hasta los 370 positivos.