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Detenidas cuatro personas acusadas de manipular cajeros de banco

Los acusados operaban en las localidades alicantinas de Rojales y de San Vicente del Raspeig

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Efectivos de la Guardia Civil han detenido a un total de cuatro personas sorprendidas cuando manipulaban la ranura de extracción del dinero de dos cajeros automáticos en las localidades alicantinas de Rojales y de San Vicente del Raspeig (Alicante), con el fin de apoderarse del mismo, según ha informado en un comunicado la Comandancia de Alicante.

La Guardia Civil inició una investigación a principios del mes de julio, tras conocer que los cajeros automáticos de varias entidades bancarias habían sido manipulados con el fin de apoderarse del dinero de los clientes. Tras varias semanas de trabajo de investigación y de vigilar las inmediaciones de los cajeros automáticos de diferentes localidades de la provincia, la Guardia Civil ha logrado detener a cuatro personas en dos operaciones independientes llevadas a cabo en San Vicente y en Rojales.

En ambos casos, los detenidos fueron vigilados mientras presuntamente manipulaban los cajeros, colocaban los dispositivos y esperaban a que la víctima hiciera uso de ellos para apoderarse del dinero, momento en el que fueron arrestados por los delitos de estafa y de daños.

Los detenidos son cuatro ciudadanos rumanos, dos de ellos varones de 36 años capturados en una urbanización de Rojales identificados como C.C. y S.P.B., así como un hombre de 31 años identificado como P.D.M. y una joven, A.S. de 26 años, arrestados en San Vicente del Raspeig, que ya han pasado a disposición judicial. A los detenidos de San Vicente del Raspeig se les imputa además la presunta comisión de numerosos hechos delictivos similares ocurridos en poblaciones alicantinas como la de San Joan d'Alacant, Santa Pola, o la propia Alicante capital.

El sistema supuestamente empleado por estos individuos consistía en colocar una pletina acerada superpuesta sobre la ranura de extracción del dinero, simulando la trampilla de cierre de seguridad del mecanismo de expulsión de billetes de los cajeros automáticos.

Dicha pletina lleva en la parte interior un potente pegamento al que quedaba adherido el dinero tras realizar el usuario su operación, según han detallado las mismas fuentes.

Además, obstruían la ranura de expulsión del justificante, con el fin de dar a entender a la víctima que la operación no se había hecho efectiva, por lo que decidía abandonar el lugar con el convencimiento de que lo ocurrido obedecía a incidencias técnicas del propio cajero, en vez de a una estafa por parte de terceras personas.

La Guardia Civil mantiene el dispositivo abierto y operativo, por lo que no se descartan nuevas detenciones. Así mismo, los investigadores desconocen aún la cifra exacta de personas afectadas, y el montante de dinero que se ha podido estafar por este sistema.

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