Joan Ribó se apunta a la moda del «plasma»

La vuelta de las vacaciones de Ribó c oincide con las negocaciones entre los dos grupos con los que Compromís gobierna (PSPV y València en Comú) para reasignar las competencias tras la salida del exportavoz de los socialistas Joan Calabuig, en dirección a la Generalitat.

La sucesora de Calabuig, Sandra Gómez , asumió la portavocía y anunció que iba a mantener sus competencias. Calabuig ocupaba la primera tenencia de alcaldía, la portavocía del PSPV y las carteras de turismo, empleo y mayores.

Ribó entendía que el reparto de funciones le corresponde al alcalde. Se trata de una de las primeras fricciones entre los partidos que firmaron el Pacto de la Nau para evitar que Rita Barberá se mantuviera al frente de la Alcaldía. Gómez aspira a liderar el PSPV de la ciudad de Valencia y a encabezar la candidatura en las próximas elecciones municipales, y ya ha comenzado el camino para ejercer resistencia ante Compromís.

En plena tensión, Ribó ha optado por evitar que las divergencias internas trasciendan , para lo cual ha evitado las preguntas de los medios: el Ayuntamiento ha servido las fotos y los comunicados, en una práctica que denunciaba Compromís cuando se encontraba en la oposición. El empleo del plasma en las comparecencias de Mariano Rajoy para eludir preguntas incómodas de los profesionales de la comunicación resultó especialmente criticado por la coalición nacionalista.

Al margen de los problemas internos, la coordinadora de Esquerra Unida de la ciudad de Valencia, Rosa Albert , criticó este miércoles que el alcalde de Valencia y el responsable de la Fundación InnDEA "no asuman ninguna responsabilidad respecto a la gestión del proceso de despidos y posteriores contrataciones de esta Fundación. Ribó tampoco le contestó,

Este lunes, el alcalde ya no podrá sortear los focos, toda vez que ha convocado el pleno extraordinario en el que la candidata socialista Anaïs Menguzzato tomará posesión del acta de concejal en sustitución de Joan Calabuig .