Hazte premium Hazte premium

Entrevista

Isabel Bonig: «Si no gobernara en 2019 volvería a presentarme; qué menos que intentarlo dos veces»

La presidenta del PPCV confía en que la presencia en Génova aumentará cuando «cuaje» la renovación del partido

Isabel Bonig, en las Cortes, momentos previos a la entrevista con ABC MIKEL PONCE
Rosana B. Crespo

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Consciente de la importancia de un cambio en el discurso y en las formas para recuperar votos y movilizar a las bases del PP valenciano tras los casos de corrupción, Isabel Bonig (Castellón de la Plana, 1970) se enfrenta convencida al proceso que previsiblemente la ratifique como presidenta. Defiende la necesidad de un congreso regional en el que los militantes podrán elegir por primera vez a su dirigente por dos motivos principales: acometer una profunda renovación del partido que conlleve el asentamiento del proyecto para las próximas elecciones de 2019 y, a la vez, consolidar su liderazgo tras haber sido designada desde Génova por la marcha de su antecesor en el cargo, Alberto Fabra.

¿Está preparado el PPCV para enfrentarse a un modelo asambleario?

Está siendo un proceso muy rápido. Hubiéramos querido más tiempo para prepararnos, pero no ha podido ser. Pese a las dificultades, creo que la gente ha respondido muy bien y está sirviendo para engrasar la maquinaria, además de para poner orden a nivel interno en determinadas cuestiones como las administrativas. Percibo ilusión.

¿Cree que la participación será suficiente teniendo en cuenta que el número de inscritos para el congreso supondrá un porcentaje muy bajo respecto a la cifra de 150.000 afiliados?

Era necesario controlar el tema de censo y exigir a la gente que contribuya económicamente para mantener el partido con cuotas muy razonables. Lo importante al final es que aquí se da la oportunidad de votar. Se trata de un derecho, no de una obligación. Estoy convencida de que va a votar más gente que en un sistema de compromisarios. Es un reto porque estamos empezando, luego ya haremos una labor con más tiempo para concienciar.

«En estos momentos el PPCV necesitaba una catarsis para recobrar la credibilidad entre los nuestros»

Isabel Bonig

¿Qué le parece que algunos cargos como Vicente Betoret muestren sus dudas sobre este modelo?

Las direcciones provinciales están abiertas a estas fórmulas de participación porque así lo acordamos. Yo puedo entender que haya gente a la que le guste más o menos. En otros partidos como el socialista incluso ha supuesto una división interna total. Pero al final se traduce en que los candidatos están a la altura y la militancia también. En estos momentos el PPCV necesitaba una fórmula en la que los militantes pudieran participar de forma directa. En otros territorios la situación puede ser diferente, pero en la Comunidad Valenciana era preciso una catarsis para recobrar la credibilidad entre los nuestros.

Van a aprobar previsiblemente un código ético y un plan de prevención ante determinadas conductas poco éticas, pero para sanciones o expulsiones siguen remitiendo a Génova. ¿Le gustaría tener más autonomía para decidir en este aspecto?

Es verdad que el régimen sancionador está marcado en los estatutos nacionales y lógicamente hay que cumplirlos. Pero creo que tenemos autonomía suficiente. Existe la posibilidad de que el Comité de Garantías, en función del caso, adopte unas determinadas medidas cautelares. Debemos distinguir muy bien entre cuestiones administrativas y de corrupción, preservando también la presunción de inocencia. El partido deja un margen para que las organizaciones territoriales actuemos.

La presidenta del PPCV, en un momento de la entrevista MIKEL PONCE

¿Se siente plenamente respaldada por todos los sectores de Génova?

No tengo la sensación contraria. A mí se me nombra cuando Alberto Fabra deja la presidencia y sé que es un nombramiento de Génova. He intentado hacerlo lo mejor posible dentro de una tormenta perfecta para el PP. Ahí están los resultados del 20-D y del 26-J, 260.000 votos recuperados y cinco puntos. Pero los liderazgos no se forjan en los despachos, sino sede a sede y municipio a municipio. Me siento respaldada por Génova, pero lo que quiero ahora es el apoyo de los militantes.

¿Tiene buena relación con dirigentes como Soraya Sáenz de Santamaría o María Dolores de Cospedal?

Tengo muy buena relación y amistad con todos. Con los ministros, con los nuevos, con los que repiten y con el partido. Podemos mantener discrepancias en algunas cosas, pero tengo que agradecer a toda la dirección nacional, y especialmente a la secretaria general, que en los momentos difícies, que los hemos tenido aquí en la Comunidad, siempre hayamos obtenido una respuesta. En la gestión ordinaria y en medio de situaciones muy tensas que no se pueden explicar, encontrar que alguien te escucha y empatiza es importante.

¿La representación del PPCV en la dirección nacional es suficiente, teniendo en cuenta el peso de la Comunidad Valenciana y del número de votos que aporta?

A mí me gustaría más, como a todos los dirigentes autonómicos. Pero el PP es un conglomerado y ha de haber un equilibrio territorial. En la dirección nacional hay, por ejemplo un valenciano que es Esteban González-Pons por ser portavoz del grupo popular en el Parlamento Europeo y hay que ponerlo en valor porque sirve de enlace. Y han entrado otras personas como César Sánchez, Eva Ortiz, Vicente Betoret, Pepe Císcar o Vicente Sales. El PP está no sólo en fase de construcción de proyectos sino también de liderazgos. Somos gente que hemos llegado a la primera línea hace poco tiempo y necesitamos cuajarnos. Correr mucho hace que te estrelles antes. Prefiero que el Gobierno tenga una percepción real de las necesidades de la Comunidad a que haya más valencianos en la dirección.

«Me siento respaldada por Génova, pero lo que quiero ahora es el apoyo de los militantes»

Isabel Bonig

¿Entonces cree que la presencia aumentará cuando, como usted dice, la renovación del PPCV cuaje?

Creo que sí. Seguiremos luchando para hacer valer los votos en la Comunidad Valenciana, pero también datos como los de turismo o exportaciones, además del hecho de que sea una autonomía que ha de servir de dique de contención frente al nacionalismo catalán.

¿Incorporará a gente nueva en el Comité Ejecutivo?

Sí.

¿Puede concretar?

Eso ya... cuando cogí el partido en julio de 2015 prácticamente renové a todos los vicesecretarios y secretarios. No llevamos ni dos años. Aun así es verdad que toda la estructura del partido en secretarías ejecutivas hay que cambiarla. El congreso será una magnífica oportunidad para combinar experiencia y renovación, y para dar visibilidad a la gente que va a llevar el partido en los próximos años.

¿Integrará a las diferentes sensibilidades, como liberales o democristianos?

Absolutamente. En las ponencias del congreso y en la organización actual están representadas y siempre lo estarán. Todo aquel que anteponga los intereses de los valencianos a los suyos tendrá cabida.

¿Si en 2019 no consigue gobernar seguirá liderando el partido y la candidatura?

Lo que decidiesen los militantes. Hombre, llevaría sólo 4 ó 5 años.

«Estamos buscando liderazgos para el Ayuntamiento de Valencia; una descubre gente con muchas ganas»

Isabel Bonig

Entonces se volvería a presentar...

Qué menos que dos veces. Aunque sea intentarlo. Pero si la gente no quiere lo asumiré. Aun así creo que tenemos muchas opciones de gobernar.

La polémica de las grabaciones ilegales entre PP y Ciudadanos ha variado el apoyo a José Císcar?

Para nada. Él no es el culpable de esta situación. Me parece bochornosa esa actitud en las Cortes. El foco no lo pongo en él, sino en Ciudadanos, que es a quien hay que pedir explicaciones.

¿Da por hecho candidaturas alternativas en el congreso provincial? ¿La dirección regional puede amparar alguna?

Hay que mantener la objetividad y la neutralidad. Es verdad que estos procesos que hemos abierto pueden conllevar el surgimiento de alternativas. En el regional a mí me ha ocurrido con José Luis Bayo. En todo caso, no me cabe la menor duda de que los presidentes serán Pepe Císcar, Javier Moliner y Vicente Betoret porque los tres están trabajando mucho.

Bonig posa en las inmediaciones de las Cortes MIKEL PONCE

En el caso del cónclave local, ¿cómo gestionará las tensiones entre los cercanos a Rita Barberá y los nuevos equipos?

No se trata de distinguir entre unos y otros porque todos formamos parte del mismo proyecto. La situación de los concejales se resolverá en los tribunales, pero pienso que hay personas valiosas con gran experiencia y hay que contar con ellas. Es necesaria una profunda renovación como en las cúpulas regionales y provinciales. Lo llevaremos con normalidad y naturalidad.

¿Temen la tardanza en el proceso judicial de Taula?

No podemos manejar los tiempos judiciales. Tenemos que hacer nuestro camino porque no depende de nosotros. Sí que gustaría que se resolviera de forma rápida para resolver algunas dudas, pero creo que desde la gestora se está haciendo una labor magnífica.

¿Tiene ya nombres de liderazgos para el Ayuntamiento diferentes al presidente local?

Normalmente siempre han sido diferentes nombres. Hay que buscarlos y en ello estamos. Una descubre que hay mucha gente con ganas que siempre ha estado en el partido, otros que se fueron y han vuelto, personas independientes que comparten el proyecto...

¿Apostará por independientes?

Es pronto para decidirlo.

«Noto un acercamiento y un cambio de actitud del Gobierno central gracias al escenario político y la mejor situación económica»

Isabel Bonig

¿Percibe convencimiento en el Gobierno de Rajoy sobre el cambio del modelo de financiación para la Comunidad Valenciana o sobre mayores inversiones en infraestructuras?

Totalmente. En esta legislatura, quizás porque la situación económica es mejor que en la pasada, el Gobierno está pendiente en acciones y en presencia, que es fundamental. Hay una voluntad para cambiar la financiación y una sensibilidad del ministro de Fomento. Noto un acercamiento y un cambio de actitud. Nos gustaría que las cosas fueran más rápido, pero se están dando pasos.

¿Esta mayor sensibilidad responde a una petición y una insistencia del PP valenciano?

Sí, y también a un nuevo escenario político en el que hay Gobierno con una mejor situación económica.

¿Cómo ve el pulso entre el Gobierno central y el autonómico con los recursos de inconstitucionalidad a determinadas leyes valencianas?

Cuando uno no tiene un proyecto claro aunque haya estado 20 años en la oposición, llega de rebote y ha prometido el cielo en la tierra pero no sabe gestionar, tiene que buscar algo que hacen los populistas: un culpable. El único discurso de PSPV y Compromís es el de no hay dinero porque «Madrid nos roba», pero se dedican a crear agencias de colocación y chiringuitos. Tapan su nefasta gestión haciendo culpable al Gobierno central. Y han aprobado leyes que son verdaderas barbaridades porque no cumplen el ordenamiento jurídico, como la de senadores, la antifraude o la de función social de la vivienda. Es pura ideología.

¿Sobre qué materias quieren coordinarse a nivel nacional además de educación?

Los temas fundamentales son la financiación, las inversiones, la educación, la sanidad y el ámbito social. Lo que está pasando contra la colaboración público-privada es digno de estudio.

«En la Comunidad, Ciudadanos se ha convertido en la marca blanca del PSOE; no han sabido capitanear el descontento con el PP»

Isabel Bonig

¿Cómo evalúa el papel de Ciudadanos en la Comunidad?

Es un partido que surge en poco tiempo y que ha obtenido buenos resultados, pero el día a día es muy duro porque hay que conocer bien el territorio y saber qué es lo que quieren tus votantes. Creo que no acaban de encontrar su lugar, su posición ideológica. Jamás pensaron que no sabrían capitanear el descontento con el PP. En esta Comunidad se han convertido en la marca blanca del PSOE y eso su electorado lo penaliza. Además, necesitan más autonomía de la dirección nacional. Yo no llamo todos los días a Génova para preguntar posicionamientos, ellos están demadiado pendientes de lo que dicen Madrid o Barcelona.

¿Cómo ve el futuro del PSPV?

Nunca es fácil gestionar un partido. Después de 20 años en la oposición han llegado al poder los mismos que esperaban. Es un ejemplo de lo que no quiero que sea el PP. Necesitan una renovación de personas y de proyecto para volver a ocupar el centro izquierda. Lo veo un partido envejecido y cansado, y me sabe mal. Lo digo sinceramente como firme defensora del bipartidismo.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación