Isabel Bonig: «El día que Génova me diga que me he equivocado, me marcho»

La líder de los populares valencianos ha insistido en la postura tajante de la dirección regional y en los pasos que seguirán a partir de ahora. Como ha informado ABC , la intención del PPCV es dejar pasar el plazo de diez días hábiles que se les ha dado (contando desde este miércoles) para responder a la solicitud de renuncia que recibieron ayer. El día tope será el próximo 13 de abril y, a partir de entonces, el PPCV volverá a actuar, dando por hecho que los ediles (o al menos la mayoría) no dejarán el acta.

Se elevará entonces un informe a Génova en el que se expondrá la necesidad de imponer una sanción por desobediencia a una directriz del partido, lo que conllevaría la expulsión, como ya explicaron en semanas anteriores.

La dirección nacional y la regional tendrán que llegar a un acuerdo desde ese momento, bien sea con la decisión que adopte Génova directamente o bien delegando cualquier actuación en el PP valenciano.

Todo ello se produciría en paralelo al transcurso del expediente informativo, por lo que no se podrá tomar ninguna decisión efectiva hasta que éste se resuelva , aunque Bonig confía en que se acelere. «No me cabe la menor duda de que los concejales mantendrán una actitud colaborativa como han prometido», ha señalado.

Su papel como independientes dentro del grupo municipal todavía no está del todo claro, aunque la presidenta del PPCV remarca que el nuevo portavoz y único edil no imputado, Eusebio Monzó, se coordinará con la gestora del partido en la ciudad y con la dirección regional para llevar a cabo su acción política en el Ayuntamiento, de modo que el resto no podrá llevar a cabo iniciativas en nombre del PP.