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La gran semana valenciana de Valentino

Aprovechando el estreno de «La Traviata», el modisto ha disfrutado al máximo de su estancia

Cari Lapique, Valentino y Naty Abascal en el hotel balneario de Las Arenas, en Valencia Instagram

MARTA MOREIRA

Valentino Garavani y su socio Giancarlo Giammetti se despidieron ayer de Valencia con muy buen sabor de boca. El estreno de la ópera «La Traviata» en el Palau de les Arts la noche anterior maravilló tanto al público como a los propios creadores de la producción, que encontraron en la soprano Marina Rebeka la mejor defensora posible del papel de Violetta. Además, la incorporación de Plácido Domingo en el reparto ha sido para ellos «un lujazo», según relata a ABC una de las personas cercanas al círculo del modisto italiano.

Atrás dejaban cuatro días intensos de trabajo , pero también de placer . La supervisión de los últimos detalles de «La Traviata», creada por ellos para la Ópera de Roma, ocupó una parte importante de su estancia, pero aun así encontraron tiempo para pasear como unos turistas más por la capital del Turia. «Son unos currantes -explican las mismas fuentes-. El lunes pasaron todo el día supervisando las pruebas de vestuario, peluquería y maquillaje. Luego se quedaron a ver el ensayo general para asegurarse de que estaba todo perfecto».

El hotel balneario de Las Arenas , ubicado en la playa de la Malvarrosa, alojó a los dos empresarios de la moda y a algunos de sus inseparables invitados y amigos, como Naty Abascal y Cari Lapique . Desde ahí partieron hacia el centro en diversas ocasiones para disfrutar de la arquitectura modernista del Mercado Central y el Mercado de Colón , la Lonja de Mercaderes y la catedral de Valencia, donde pudieron admirar los frescos renacentistas realizados en el siglo XV por los pintores italianos Paolo de San Leocadio y Francisco Pagano.

Como era de esperar, el fastuoso Palacio del Marqués de Dos Aguas, sede del Museo Nacional de Cerámica González Martí , impresionó a estos célebres empresarios y estetas, que publicaron en las redes sociales imágenes de algunos de los detalles barrocos de este magnífico edificio. Y de la arquitectura más señorial a la más vanguardista. Tanto en privado como en público, el modisto italiano y su socio mostraron su admiración por las líneas futuristas de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, diseñada casi en su totalidad por el valenciano Santiago Calatrava.

Valentino y Giammetti escogieron cuidadosamente sus destinos gastronómicos. Comieron la preceptiva paella en La Rosa, un restaurante tradicional en primera línea de playa, y también degustaron la cocina de Ricard Camarena , chef que cuenta con una estrella Michelin. Para ello reservaron un lujoso espacio privado en la parte superior del Mercado de Colón, donde compartieron mesa y mantel un grupo de cerca de veinte personas. «Les encantó», nos aseguran. Ha sido un viaje de diez.

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