La Generalitat facilitará a las personas adoptadas que lo soliciten conocer sus orígenes biológicos

Se trata, según ha anunciado la directora general de Infancia y Adolescencia, Rosa Molero, de "regular el papel de la Administración en la línea de lo establecido en la ley de Derechos y Garantías de la Infancia y la Adolescencia, aprobada el pasado año", y que "reconoce la función de la Generalitat de prestar asesoramiento y ayuda" para "hacer efectivo el derecho a conocer los orígenes biológicos de las personas adoptadas que residan en la Comunidad Valenciana, y a aquellas no residentes cuya adopción hubiera promovido".

La directora general ha aclarado que el conocimiento de estos datos no supone proporcionar los datos identificativos de los progenitores o de otros miembros de la familia de origen, salvo en los casos excepcionales que estos hayan fallecido, hayan prestado su consentimiento o sea ordenado por la autoridad judicial.

Asimismo, tampoco se podrán facilitar datos de localización de los familiares biológicos, de los profesionales que intervinieron en la adopción o de terceras personas relacionadas, salvo que todas las personas implicadas presten su consentimiento.

En el caso de que exista ese consentimiento, ha explicado la directora general, el asesoramiento también podrá incluir la intermediación y preparación para el contacto con miembros de la familia de origen.

El expediente se iniciará mediante una solicitud de la persona interesada, ya disponible en la página web de la Conselleria, que presentará ella misma cuando alcance la mayoría de edad o bien a través de sus representantes legales durante su minoría de edad.

Cada tramitación de expediente recibirá un "tratamiento individualizado", pudiendo abarcar "diferentes fases" como son la de orientación, asesoramiento e intermediación, todo ello "teniendo en cuenta el alcance de la solicitud de la persona adoptada".

Cuando la solicitud se refiera "exclusivamente" al acceso de datos médicos de los familiares de la persona adoptada, se le proporcionará su historia médica con los datos de identificación de sus familiares disociados.

Sin embargo, si la persona adoptada quiere conocer más datos sobre sus orígenes biológicos (circunstancias que motivaron la adopción de medidas de protección, su historia de vida, o información relativa a otros familiares o personas significativas) se le facilitará tal información sin revelar la identidad de terceras personas afectadas.

Si tras el acceso a la información que obra en el expediente de protección la persona adoptada manifiesta su voluntad de conocer la identidad de sus familiares o mantener algún tipo de contacto con ellos, se procederá a la localización y notificación de aquellos, siendo necesario recabar su consentimiento expreso para tal fin.

Antes de ese primer contacto, los técnicos estudiarán y valorarán su viabilidad aunque serán las partes quienes decidan continuar o no con el programa. En caso de seguir con el proceso, se realizarán sesiones de preparación con los objetivos de reducir la tensión y ajustar las expectativas.

El equipo técnico guiará y acompañará a las partes en todo el proceso, desde los primeros contactos hasta el encuentro personal, y se encargará de realizar las gestiones y actuaciones oportunas para "garantizar que se celebre en un contexto adecuado y respetuoso para todas las personas implicadas".

Una vez celebrado el encuentro, los técnicos responsables del programa realizarán un "seguimiento individualizado tanto de la persona adoptada como de su familia biológica, ofreciendo apoyo y asesoramiento si así lo solicitan".