La familia de Víctor Barrio exigirá hoy 30.000 euros de indemnización al hombre que celebró su muerte

La llegada de los procuradores de la familia y del denunciado al juzgado de instrucción número 3 de Paterna, ciudad natal de Belenguer, está prevista para las 12 horas. Este acto constituye un trámite previo a una querella por injurias previsto por la ley para los delitos que atentan al honor, como parte de la causa que presentó la Fundación Toro de Lidia (FTL) contra el autor del mensaje: « Me alegro mucho de su muerte . Lo único que lamento es que de la misma cornada no hayan muerto los hijos de puta que lo engendraron y toda su parentela».

Además de la cuantía económica, Valverde explica que no habrá acuerdo si el demandado no acepta cumplir otros dos requisitos: «Tendrá que r econocer que su mensaje era ofensivo y pedir perdón públicamente a la familia y en las redes sociales». De no darse los tres requisitos, añade, se procedería a tomar las acciones legales pertinentes. La familia de Víctor Barrio, aparte de respeto, pide justicia.

Los abogados del despacho Cremades & Calvo Sotelo –los representantes de la FTL– no auguran que Vicent Belenguer se presente hoy al acto. «De una persona que no da la cara en redes sociales tampoco se espera que la dé en un juzgado », se expresa Valverde, refiriéndose al demandado, que cuando fue descubierto alegó que le habían hackeado la cuenta y no fue él quien escribió los deleznables comentarios. Presentó incluso una denuncia después de la que interpuso la FTL, por lo que la Policía acusaría a Belenguer de un delito de presentación de denuncia falsa si se demostrase que fue él realmente el autor de las vejaciones.

Esta misma semana, el juzgado de instrucción número dos de Paterna archivó una de las dos denuncias contra el autor de los mensajes, presentada por el abogado castellonense Vicente Balaguer por un presunto delito de incitación al odio. En el auto de la jueza se explica que los delitos denunciados de injurias o vejación injusta grave «solo pueden ser perseguidos por el ofendido o por sus herederos», por lo que acordó el sobreseimiento provisional de la causa. Además, la magistrada considera que las palabras del acusado no incurren en un supuesto delito de incitación al odio porque no exhortan a la población «a cometer actos de odio o violencia contra un colectivo».

El acto de conciliación está enmarcado en una jornada que ha amanecido con la resolución del Tribunal Constitucional sobre la prohibición de toros en Cataluña que, después de seis años sin pronunciarse, declaró ayer que esta fue un acto inconstitucional. Una victoria para la tauromaquia en medio de una constante lluvia de ataques a quienes defienden el mundo de los toros en los últimos meses a través de las redes sociales.