El exconseller Font de Mora acusa a Soler y a Marzà de inventarse los mil millones de sobrecostes en Ciegsa

El vicepresidente segundo de la Mesa de las Cortes Valencianas ha calificado de «falsedad» la cifra de mil millones de euros de sobrecostes en la construcción de colegios que se le imputan a la empresa pública. Una «exageración» que ha atribuido a los actuales responsables de Educación y Hacienda, Vicent Marzà y Vicent Soler , respectivamente.

Font de Mora ha expuesto un informe del Viceinterventor General de Control Financiero en el que, ha señalado, consta la cantidad de 309,8 millones -un 19% de aumento de respecto al importe de adjudicación total-, lo que se encuentra «dentro de los límites legales de lo que marcaba la legislación vigente», ha subrayado.

En este sentido, ha explicado que para llegar a los mil millones de sobrecostes, los consellers «ignoraron» esa cantidad y se basaron para sacar esos números en un informe en «el que dos técnicos comparan un centro de Ciegsa con otro construido por la Conselleria para señalar que el metro cuadrado de la primera ha sido un 36% más».

«Los consellers extrapolan esa cifra y obtienen 540 millones, pero en el mismo informe los técnicos dicen que no se puede extrapolar las cifras, pero ellos lo hacen y como necesitan llegar a la cifra mágica para el titular de mil millones, recurren a otra grosera maniobra que es que imputan como sobrecostes de obra de Ciegsa todos los gastos generales , que llegan a 457, y esa cifra sumada a los 540 da 997 millones. Y un redondeito de tres millones y ya tenemos los mil», ha razonado.

A su juicio, se trata de «tres timos conceptuales y tres estafas: ignorar maliciosamente la cifra del interventor, extrapolar los datos que técnicos dicen que no se pueden extrapolar y añadir como modificados partidas que no lo son». «La cuantía de los sobrecostes es una de las mayores falacias desde Goebbels para acá» y con ellos «alguien ha engañado a alguien y todo se lo han creído», ha manifestado.

Más allá de esta guerra de cifras, Font de Mora ha defendido que la empresa pública estaba controlada «exhaustivamente» por parte de varias auditorías externas e internas : «No ha habido ni ocultación, ni falta de motivación ni defecto de contabilidad. Autonomía no significa ausencia de fiscalización y control. No he consentido ni cometido ningún hecho ilegal nunca, jamás. En toda mi vida nunca he hecho nada malo».

El exconseller de Educación también ha justificado el nombramiento del exsecretario autonómico de su departamento Máximo Caturla como consejero delegado de Ciegsa por su currículum como gestor económico y porque se quería acelerar la construcción de colegios. Durante esa etapa, ha señalado, «ningún órgano encontró salvedades graves o muy graves» y nadie se dirigió a él para denunciarle nada.

Por su parte, el exvicepresidente del Gobierno valenciano Víctor Campos ha asegurado no conocer irregularidades de la empresa pública, donde «no tenía ninguna capacidad de influencia en las decisiones», no mantenía «relaciones para debatir ninguna adjudicación» y no se le consultaba «ningún cambio en la estructura».

Además, ha afirmado que no tiene dudas de que la «inmensa mayoría» de trabajadores, técnicos y responsables de Ciegsa «han actuado siempre bien, atendiendo a lo que consideraban era lo mejor», y ha cuestionado que se ponga en duda todo el proyecto de la empresa pública «porque haya una persona tan singular como Marcos Benavent -exgerente de Imelsa-, que ahora está reescribiendo la historia », ha dicho en tono irónico.