Un escaparate para 6.000 tambores artesanos fabricados en Valencia

Eso lo saben bien en Nova Percusió ( NP Drums ), con más de dos décadas de fabricación artesanal de estos instrumentos de percusión, pioneros en el sector e incluso con su propio tambor patentado y que ponen su sello artesanal al 60% de los tambores utilizados en las procesiones de toda España.

En una entrevista con EFE su fundador y gerente, José González , asegura que su oficio es "de vocación" y su espíritu inquieto siempre le ha llevado a querer innovar continuamente sus productos, hasta el punto de crear el Sayón , "un tambor que ha marcado estilo".

Desde enero hasta la primera semana de abril, González calcula haber fabricado unos 6.000 tambores distribuidos en puntos de venta de toda España e incluso realizan tiradas internacionales de instrumentos de conservatorio para Italia, Francia y el Reino Unido.

Según explica, la semana previa a las festividades religiosas de Semana Santa es "caótica", ya que muchos percusionistas advierten los desperfectos de sus tambores en estas fechas y acuden a las manos del artesano con urgencia.

El taller también cuenta con una línea diferente a los tambores de Semana Santa, una línea más personal para otros estilos como las cajas de banda, tambores de concierto o timbales de escuela, que han terminado por convertirse en productos de exportación.

Hasta el momento los tambores más utilizados para los eventos religiosos de abril eran los de carácter militar y de banda de pasacalles, pero para NP Drums estaba claro que los percusionistas querían algo diferente, un timbre más "apropiado", tanto para el acompañamiento de sus secciones de viento como para la sonoridad de sus diferentes toques.

De esta forma, después de pruebas, prototipos y análisis, el equipo de diseño y construcción de la empresa valenciana logró confeccionar una novedosa serie de tambores que cambiarían la sonoridad de una tradición de siglos en España, el Sayón.

Según el artesano, estos tambores valencianos, patentados y registrados por la empresa, "están cargados de historia, puesto que el sayón era el cofrade vestido con túnica larga que precede a la imagen del Nazareno en las procesiones de Semana Santa".

El proceso de fabricación se inicia con el equipo de diseñadores, que dan forma a los instrumentos y sus acabados; continúa con el trabajo artesanal en la sección de carpintería y pintura y termina con su ensamblaje y empaquetado.

González incide en que los tambores de este taller se fabrican con maderas nobles y materiales de primera calidad, poseen una gran calidad en sus acabados y ofrecen una gran variedad en sus diferentes categorías y líneas.

Según explica el artesano, cada tambor requiere "una atención detallada según sus características y su timbre, así como en qué situación es tocado o qué instrumentos le acompañan".

Cascos de arce, aros de maderas , diseños novedosos y un sistema que proporciona gran estabilidad a la hora de afinar son algunos de los rasgos de cualquier tambor creado por estos artesanos y usado en múltiples procesiones.

González se encuentra inmerso un nuevo proyecto: El Bruch , un tambor tradicional barcelonés que "se perdió con los años" y que, según cuenta la leyenda, "fue tocado por un niño que quiso ayudar a los soldados durante la Guerra de la Independencia".

"Con la ayuda del eco de las montañas de Montserrat, engañó y provocó la retirada de las tropas francesas haciéndoles creer que había miles de tamborileros ", concluye el relato que sirve de base para este futuro tambor valenciano.