Una encuesta del PSPV refleja que el PP repetiría mayoría absoluta en Valencia
La esperanza de dar la vuelta al signo político dominante en el Ayuntamiento de Valencia pasa por el trasvase de unos 30.000 votos del PP al PSPV
MANUEL CONEJOS
VALENCIA. Las encuestas son sólo eso, un estado de ánimo y de intención de voto ciudadano sujeto a un momento temporal concreto. Las que el Partido Popular en la ciudad de Valencia hizo públicas hace un mes daban una intención de voto de ... 53,6% para el PP frente al 29,3% del PSPV y el 9,8% de EU. Trasladado a asientos, el PP obtendría entre 19-20 concejales, mientras que PSOE y EU conseguirían de 10 a 11 y de 3 a 4 ediles, respectivamente.
Un sondeo similar ha sido realizado por el PSPV para analizar sus esperanzas de triunfo en la capital del Turia, aunque los datos arrojados en el mismo no son halagüeños. Básicamente, las cifras coinciden con la encuesta de los populares, es decir, éstos repetirían la mayoría absoluta con la que gobierna en la actualidad Rita Barberá (19-PP, 12-PSPV, 2-EU).
Pese a ello, los socialistas analizan que con un trasvase de 30.000 votos de los populares hacia el PSPV (distribuidos estratégicamente) podrían «voltear» el signo político gobernante en el Ayuntamiento.
La cifra parece exagerada, pero aseguran en el PSPV que son muchas las variables y confían en el electorado joven de los diferentes distritos electorales de la ciudad, así como en un segmento de edad intermedia de la población valenciana.
Sin grandes cambios
La encuesta, pese a la interpretación en positivo de los socialistas, revela la solidez del suelo electoral del PP encabezado por Rita Barberá, mientras que estabiliza el socialistas y mantiene incógnitas sobre el de Esquerra Unida.
La irrupción de Unión Valenciana va a ir en detrimento del electorado del Bloc, como también revelaba la encuesta interna del PP. Curiosamente, estos dos partidos pueden hacer de bisagra y cambiar el sentido de un escaño.
Todo apunta a que EU sacará al menos un escaño, y podría consolidar el segundo que tiene actualmente si finalmente se coaliga con el Bloc, que estos días medita su futuro. La otra opción es que Unión Valenciana (con la vía de conexión con Coalición Valenciana rota) gire hacia el centro y se coaligue electoralmente con el PP.
Esta opción haría perder seguramente un escaño a EU y beneficiaría al PP, que podría sumar su vigésimo escaño.
Centrados en este punto, los socialistas no quieren perder muchas energías y sólo miran al futuro para ver si las encuestas mejoran, si el efecto Zapatero, que sí ha funcionado en otras Autonomías, logra penetrar en Valencia y para intentar recortar al máximo las distancias con el PP como para poder presentar una dura oposición en vísperas de las elecciones de 2003.
Rafael Rubio, portavoz socialista en el Ayuntamiento de Valencia y, si nadie lo impide de nuevo candidato a la Alcaldía de Valencia, tiene claro que sus perspectivas pueden mejorar a medida que se acerque la fecha de los comicios.
La conferencia política de este fin de semana ha supuesto un espaldarazo a la figura de Rubio. Primero, Jordi Sevilla; después, Zapatero. Ambos confían en su trabajo (avalado por la agrupación de la ciudad) para desgastar la sólida mayoría del PP, algo que no está tan claro en Castellón o Alicante, donde no hay candidato.
El objetivo de 2007 parece lejano, aunque en Ferraz son conscientes de que Barberá es una alcaldesa, hoy por hoy, imbatible (a lo Vázquez en La Coruña). Consideran que con ese condicionante los resultados obtenidos por Rubio en los últimos comicios son bastante halagüeños. Todo lo fían a que el PP haya alcanzado ya su techo electoral en la ciudad y el desgaste de gobernar le brinde una oportunidad.
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