Los empresarios alertan: Si no se pone fecha al Corredor Mediterráneo, se perderá inversión

La ausencia de una infraestructura como el corredor (o un tercer carril como solución a corto plazo) provoca una pérdida de competitividad con otros países por la diferencia en los costes de transporte, que en el caso de empresas como Ford, son mayores que el coste de la mano de obra, según ha indicado el gerente de Logística de Ford España, Luis Rafecas .

El presidente de PRO-AVE, Federico Félix , por su parte, ha expresado la exigencia al nuevo gobierno de que se ocupe de esta infraestructura, un corredor de doble plataforma, y hasta que se disponga de esa obra, instalar un tercer carril. «Si el Ministerio quiere, podíamos tener el año que viene el ancho internacional desde Valencia hasta Mollet, pero no han hecho nada», ha criticado el secretario general adjunto de Ferrmed, Francisco García Calvo.

Mientras, en opinión del secretario autonómico de Obras Públicas, Josep Vicent Boira , «la competencia se está moviendo y España no se mueve al mismo ritmo», lo que ocasiona una pérdida de competitividad para las exportaciones . Boira ha señalado que le pediría a la ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor , que propicie reuniones entre técnicos de Adif y de la Generalitat para resolver los problemas técnicos del tercer hilo, y que se comprometa públicamente al inicio del diseño de la doble plataforma del corredor, ya que eso «despejaría muchas incógnitas».

La industria de componentes del automóvil ha reivindicado que se tengan en cuenta los 27.000 empleos directos que da este sector en la Comunidad junto con la factoría Ford, y ha advertido de que países del este de Europa están «esperando un desliz» de España para ofrecer sus infraestructuras a los fabricantes. El presidente de la CEV ha puesto como ejemplo que las ofertas de las empresas valencianas de suministros del automóvil a un nuevo modelo de Opel eran un 25% más caras que las de la zona del Corredor Cantábrico.

El sector cerámico , el 90% de cuya producción estatal se concentra en la Comunidad Valenciana, ha coincidido en el «enorme impacto» de los costes de transporte para una industria que ha reducido de 24.000 a 14.000 los empleos directos a consecuencia de la crisis.