Un dron filmando gatos en la isla de Barbarroja

Si aquel bandido marino tunecino levantara la cabeza... Cuando con otros piratas tomó este pedazo de tierra que se avista desde Santa Pola como su guarida y base para lanzar sus ataques a la costa levantina, hace varios siglos, no podría imaginar que un día un sofisticado artefacto iba a grabar de los aires a decenas de gatos esterilizados mientras buscan cobijo en los rincones de la isla.

En el siglo XVIII, el Rey Carlos III mandó fortificarla y levantar un pueblo con gente honrada. Allí se asentaron varias familias de pescadores de Génova que estaban cautivos en la ciudad tunecina de Tabarka , de donde le viene el nombre.

En definitiva, un legado patente en piedra que hace más atractiva la visita de miles de turistas cada año, que se bañan en su coqueta playa y degustan arroces de pescado y marisco, tras un crucero con vistas envidiables desde Santa Pola o Alicante.

Tal vez sea ese olor que se desprende de los restaurantes, o algún otro factor ambiental, quién sabe, pero lo ciertos es que en Tabarca la población de las colonias de felinos «se ha duplicado durante el verano y para evitar que su presencia en un área tan pequeña llegue a suponer un problema para los habitantes de la isla» se ha aplicado un protocolo especial de captura de los felinos callejeros que, tras ser esterilizados y desparasitados, han sido ahora devueltos a su lugar de origen.

Así lo ha explicado la concejal de Protección Animal, Marisol Moreno , que ha participado en esta campaña de invierno puesta en marcha con 160 ejemplares.

El proceso de la suelta de felinos ha sido grabado por un dron, para documentar el proyecto CES (Captura, Esterilización y Suelta) en un espacio cerrado como una isla. «Se trata de una experiencia absolutamente novedosa que se realiza por segunda vez en una isla europea, la primera vez se realizó en la isla portuguesa de Faro», ha precisado Moreno. El documental se presentará a lo largo del año 2017 y se pondrá a disposición de la organización de las Jornadas Felinas Europeas, que este año ha contado con la Concejalía de Protección Animal como «ejemplo de gestión».

La dirigente alicantina opina que «es la única forma aceptable de gestionar las poblaciones de felinos, a la vez que resulta más ético, económico y efectivo que el programa de recogida y gestión clásico».