Cuenta atrás para una Navidad con pasaporte covid pero sin restricciones en Valencia con el foco sobre el rechazo a la vacuna

Pasaporte covid en Valencia desde el 3 de diciembre: cómo se logra el certificado y dónde será obligatorio

Pese a que la incidencia acumulada se ha incrementado en pocos días hasta los 176 casos por cada cien mil habitantes , esa subida se ha trasladado a los centros sanitarios de forma más tímida que en olas anteriores. Actualmente hay 389 personas con covid-19 ingresadas en las tres provincias, 68 de ellas en la UCI. A finales de octubre del año pasado, con una incidencia similar, la curva en sentido creciente y sin una sola vacuna inoculada, esas cifras se multiplicaban casi por tres en planta y se duplicaban en el caso de las unidades de cuidados intensivos.

El porcentaje de camas ocupadas por pacientes covid (1,93%) está muy lejos de los picos alcanzados durante los peores momentos de la pandemia, también en las UCI (7%), de acuerdo con el Ministerio de Sanidad.

«Todas las cifras cuentan, porque interpretamos el conjunto, pero las más importantes ahora mismo son el dato de contagios en mayores de 65 años (129 por cada cien mil), porque de ahí sale el grueso de casos graves, y el número de nuevas hospitalizaciones en una semana, por ejemplo», indica a ABC el epidemiólogo Salvador Peiró, investigador de Fisabio.

«La incidencia de enfermos graves es la que realmente nos orienta a la hora de decidir las medidas que hay que tomar. Si tuvieramos que llegar a nuevas restricciones, la clave será como están evolucionando los nuevos ingresos hospitalarios », recalca uno de los expertos que asesoran al presidente de la Generalitat Ximo Puig durante la pandemia.

En cualquier caso, Peiró coincide con otros profesionales en que la situación de nuestro país es muy diferente a la que se está viviendo en otros territorios europeos, aunque llama a la prudencia. «Alemania, Bélgica o Austria tienen bolsas de no vacunados en personas mayores muy importantes, que aglutinan el grueso de los casos más graves, algo que no ocurre aquí. Prácticamente el 100% de los españoles mayores de 70 años están inmunizados y estamos avanzando en las terceras dosis, que ayudan muchísimo a cortar la transmisión », explica.

De hecho, el tercer pinchazo es clave para recuperar la protección ante el contagio que se ha perdido con la variante Delta y el paso del tiempo. «Hace un mes nos lo podíamos tomar con tranquilidad. Ahora es muy importante ir rápido porque la circulación va en aumento», comenta el epidemiólogo. Hasta la fecha se han inoculado 586.310 dosis extras a personas de alto riesgo, a la espera de iniciar el proceso en mayores de 60 años y sanitarios.

«Las cargas virales son muy parecidas, pero los vacunados contagian más o menos la mitad que los no vacunados y las tasas de ingreso en hospital o UCI son increíblemente menores», apunta Salvador Peiró. De hecho, según los últimos datos de la Conselleria de Sanidad, el riesgo de ingresar en planta se multiplica por siete entre quienes no han completado la pauta -alrededor de 400.000 personas en la Comunidad Valenciana-, mientras el de acabar en cuidados intensivos es casi 19 veces superior .

Pese a que no puede decirse que estamos en la ola de los no vacunados, este grupo juega «un papel enorme» en la situación epidemiológica actual. «Buena parte de lo que nos está pasando, no tanto en la calle, pero sí cuando llegas al hospital, es consecuencia de ese diez por ciento de población que rechaza el fármaco. Ese reducido porcentaje -unos cuatro millones de españoles- está dando tantos casos graves como los otros cuarenta millones ».

Ganar cada punto porcentual en ese grupo es muy costoso. De ahí la importancia del 'efecto llamada' que la exigencia del pasaporte covid -avalado por los tribunales- ha generado de cara a quienes no han recibido el suero pero quieren ir a la cena de empresa o salir de fiesta en Nochevieja. Durante todo este fin de semana se han administrado 2.190 dosis en los puntos móviles habilitados en zonas comerciales de las tres provincias con motivo del 'Black Friday'.

La implantanción del certficado europeo para acceder a algunos espacios es «razonable» para este experto, que ve también una parte negativa: puede crearse la «falsa sensación» de que los inmunizados no contagian y descuidarse otras medidas como el uso de la mascarilla en interiores.

¿Qué ocurrirá entonces en las próximas semanas? Las ganas de socializar y recuperar lo que se perdió el año pasado pueden convertir la cadena de contagios en una bola de nieve difícil de controlar que «no nos vendrá nada bien», advierte Peiró. «Los contagios van a seguir creciendo, resulta difícil saber exactamente qué forma tendrá la curva pero con la Navidad por delante va a seguir en aumento. Si tenemos muchos positivos, acabaremos teniendo también bastantes casos en los hospitales», subraya.

Respecto a la aparición de la nueva variante ómicron y el papel que puede jugar en este contexto, Peiró es cauto. «Necesitamos tiempo para analizar y averiguar cómo se comporta. Va haber mucho ruido hasta que se estudie en profundidad en las próximas semanas». En cualquier caso, cree «sensato» que se intente frenar su circulación, por ejemplo, restringiendo los viajes a determinados países.