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Guillem Bertomeu - LLETRAFERIT

La corrupción siempre es de otros

«Las lecciones y la moralina en política se ha demostrado que tienen el recorrido muy corto»

Ximo Puig observa el apretón de manos de Joan Ribó con la consellera María José Salvador EFE

Parece que estos calores sofocantes, como los que estamos viviendo los últimos días , se le suben a la cabeza a más de uno dentro del mundo político valenciano.

Que los «gobiernos del cambio» se lían cuando hablan y tratan sobre corrupción es más que evidente. Claro está, si es cuando se les atribuye a ellos mismos. Si no, siempre «leña al mono».

El caso de Joan Ribó ,imputado por la famosa «encuesta fallera» y su forma de tratarlo ante los medios, es un ejemplo, con una posible sentencia de inhabilitación que le podría hacer abandonar el cargo. Y él echando balones fuera excusándose en el secretario municipal y en su concejal, que no pocos problemas le trae a base de fraccionar contratos y adjudicaciones a dedo.

Llamativo resulta también todo lo que se sucede en la «Operación Alqueria» o la «Tormenta Perfecta» en palabras del ya expresidente de la Diputación de Valencia y escrita y reflexionada en redes sociales por el jefe de Gabinete de Jorge Rodríguez , Ricard Gallego. En su día dijeron que el caso Cifuentes fue hecho público por «fuego amigo», gente dentro del Partido Popular rival de la expresidenta madrileña.

Como si de una novela negra se tratara, al más puro estilo Ferran Torrent , se podría decir lo mismo de estos dardos envenenados entre socialistas valencianos. La semana pasada los valencianos volvimos a ser la capital española de las causas de corrupción, con hasta seis detenidos, pero lo curioso esta vez era que los protagonistas de la película eran socialistas y nacionalistas . Ahora se llenan la boca en sus alocuciones con eso tan recurente, y tan real, que es esperar acontecimientos, tener información y la tan manida presunción de inocencia. Es justo, pero es llamativo cuando para tu rival político siempre pides más carnaza y dimisiones al instante. Las lecciones y la moralina en política se ha demostrado que tienen el recorrido muy corto.

Ximo Puig observa el apretón de manos de Joan Ribó con la consellera María José Salvador EFE

A todo este embrollo, a menos de un año de elecciones y con un Partido Popular noqueado también judicialmente, la investigación que afecta a la cúpula de la Diputación de Valencia y la pieza de la financiación irregular de socialistas y Bloc complican el final de legislatura de los partidos del Botànic y dan un respiro al partido de Isabel Bonig ¿Quién está para dar lecciones a quién?.

Los ciudadanos ya se cansan de que siempre la culpa es del otro y del político que cuando ve problemas asomar se pone más que de perfil. Que siga el calor….

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