Alicante
Un maltratador confiesa que degolló a su pareja de 34 años y la tiró a la basura en Moraira
La víctima mortal número 11 este año en España había denunciado por malos tratos a su compañero y deja un hijo menor huérfano
Un hombre de nacionalidad holandesa y 60 años de edad se ha entregado este martes y ha confesado que mató el pasado domingo a su pareja , una mujer de origen rumano de 34 años de edad, a quien degolló en su vivienda. Luego se deshizo de su cadáver, envuelto en ropa de cama, tirándolo a un contenedor de basuras , en Moraira (Alicante).
La Guardia Civil investiga esta muerte violenta con antecedentes probables de malos tratos, ya que la víctima había denunciado tiempo atrás a su compañero por este motivo.
Operarios del servicio de limpieza hallaron este lunes a los ocho de la mañana el cuerpo con abundante sangre en un contenedor soterrado de residuos domésticos en la Urbanización La Sabatera, donde residen mayoritariamente extranjeros, sobre todo, de otros países europeos. Tras el aviso a la Policía Local, se iniciaron las pesquisas por la Guardia Civil en las inmediaciones, entre las basuras, para encontrar posibles pistas de las circunstancias del homicidio o del posible autor. La víctima había sido degollada y, además del corte en el cuello, tenía otras heridas de arma blanca defensivas en los antebrazos y las manos por haber intentado repeler el ataque mortal de su agresor, que 24 horas después se ha entregado y confesado el crimen, segúnha informado la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana.
La tragedia deja también un niño huérfano menor de edad , hijo de la mujer, en este municipio alicantino en el que el homicida confeso regentaba una agencia inmobiliaria situada a pocos metros del domicilio de la familia.
Médicos forenses han examinado el cadáver para proceder a su identificación y en busca de pruebas que puedan esclarecer el caso que investigan agentes de la policía judicial de la Guardia Civil. Al parecer, en el momento de su muerte la mujer regresaba a casa después de ir de fiesta , por la ropa , según los indicios encontrados por los investigadores. Luego, horas después, su cuerpo estaba envuelto en sábanas y una colcha cuando lo encontró el personal de la recogida de basuras en uno de los contenedores situados en esa zona residencial en término de Teulada-Moraira, un enclave turístico cercano al Mediterráneo donde muchos vecinos no se conocen a pesar de vivir a poca distancia, en viviendas unifamiliares de segunda residencia en muchos casos.
Estadísticas dramáticas
El número de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de año asciende con este último caso en Moraira a 11, y son en total 1.044 las víctimas mortales desde que comenzaron a registrarse las estadísticas en 2003 , según las últimas cifras oficiales difundidas tras este suceso.
Asimismo, como consecuencia de estos crímenes, desde 2013 un total de 284 menores han quedado huérfanos –seis en lo que va de año, como el hijo de esta última madre que ha muerto– y otros 35 han sido asesinados por sus padres o por las parejas o exparejas de sus madres.
Entre las reacciones a este último caso grave de violencia de género, la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Victoria Rosell , escribió en Twitter:«El dolor de la violencia machista que no cesa. Desde la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género debemos prevenir y evitar. Y proteger, acompañar, dar salidas dignas a todas las víctimas vivas. Pero no es solo tarea judicial/policial/gubernamental. Es social: tuya, nuestra».
Por su parte, la ministra de Igualdad, Irene Montero , mostró su «compromiso firme» por poner «todos los dispositivos para que no haya ni una mujer más asesinada», tras conocer la noticia. «Porque nos queremos vivas, como dice el movimiento feminista y como también hace suyo este Gobierno», subrayó en la rueda de prensa posterior a la celebración del Consejo de Ministros.
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