Compromís y PSOE, enfrentados por la gestión del Aquarius

Ese día el presidente de la Generalitat, el socialista Ximo Puig , se encontraba en Madrid, donde impartió una conferencia en el Club Siglo XXI. En su ausencia, Ribó aprovechó para hacer público el ofrecimiento de Valencia sin tener competencias en la Autoridad Portuaria de Valencia (que depende del Ministerio de Fomento) y sin haberlo comunicado al Gobierno, al tiempo que su homóloga Ada Colau hacía lo propio con Barcelona.

Sin embargo, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ya había escogido el destino para los 629 migrantes rechazados por las autoridades italianas. El anuncio oficial de que el puerto de Valencia era el elegido se realizó después de que la vicepresidenta, Carmen Calvo, contactara con Puig, a quien corresponde el nombramiento del presidente del puerto y máximo representante del Estado en la región.

Compromís no renunció a capitalizar la acogida del Aquarius. Un día más tarde, la Comisión Mixta de Atención y Acogida a Personas Refugiadas y Desplazadas, un órgano de ámbito autonómico presidido por Oltra, decidió que las tres naves que trasladan a los migrantes desembarcaran en la Marina , una zona que combina los usos lúdicos con los acádemicos y cuyos atraques se limitan a yates y embarcaciones de recreo.

En una comparecencia conjunta, Ribó y Oltra apostaron por una dársena que acogió hace más de diez años la Copa América de vela para simbolizar el cambio de prioridades políticas: «Donde el PP atracaba a los valencianos, ahora atracará un barco».

Las fuerzas de seguridad y los técnicos apenas tardaron unas horas en tumbar el plan de los líderes de Compromís. Del millón de pasajeros que recibe anualemente el puerto de Valencia, ni uno de ellos atraca en este punto.

La zona de la Marina no garantiza la privacidad de los migrantes después de una semana en alta mar. Está integrada en el núcleo urbano y los fines de semana alberga a miles de ciudadadanos que acuden a sus decenas de locales de ocio y restauración. De hecho, un concierto de Fito al que asistirán 17.000 personas previsto en la misma Marina para este sábado, cuando inicialmente se esperaba la llegada del Aquarius, hacía inviable el atraque en el punto deseado por los dirigentes de Compromís .

Oltra y Ribó abogaban, además, por recibir a los migrantes en la antigua base del Alinghi , uno de los equipos participantes de la Copa América. Un recinto de 1.700 metros cuadrados actualmente en desuso -Telefónica tiene previsto abrir allí su centro nacional de Ciberseguridad-, donde solo hay tres aseos.

Finalmente, la vieja base (situada junto a la escuela universitaria y la aceleradora de «startups» que forman la Marina de Empresas impulsada por Juan Roig) se limitará a albergar el centro de coordinación del operativo, pero no recibirá al pasaje del Aquarius y de los dos barcos italianos que forman la flotilla que se dirige a Valencia.

Oltra ya ha anunciado que se personará en esa base, a unos cuatro kilómetros del muelle de cruceros en el que desembarcarán los migrantes. Ribó, por su parte, no acudirá.

La presencia de políticos a la llegada del Aquarius tampoco ha escapado a la controversia entre el PSPV y los nacionalistas valencianos. El propio Puig reclamó el miércoles que los políticos se abstuvieran de acudir a recibir a los migrantes. Una tarea que, según dijo, correspondía a los profesionales. Un mensaje implícito dirigido a sus socios de Compromís que acabó de remachar al día siguiente Carmen Calvo, con una desautorización en toda regla a Oltra y a Ribó, para el que «la Marina acogió grandes fastos y ahora ayuda a la gente».

La vicepresidenta del Gobierno viajó a Valencia el jueves para dar cuenta del operativo previsto y dejó claro que la decisión del punto de atraque la tomarán «los técnicos y no los políticos».

Finalmente, se ha optado por el muelle de cruceros que, a diferencia de la Marina, permitirá alejar a los migrantes de los focos, instalar un hospital de campaña y habilitar cincuenta autobuses para su traslado por viales despejados al tráfico. Criterios técnicos para garantizar una recepción ordenada que no se cumplían en el recinto que albergó hace más de una década la Copa América.

Al margen de los datos del operativo, Compromís discrepa del Gobierno respecto al destino de los migrantes . De hecho, Oltra rechaza la posibilidad de que algunos ingresen en Centros de Internamiento de Extranjeros, como avanzó Calvo. Para Oltra, “estas personas no han llegado aquí y nos las hemos encontrado en el puerto; a estas personas las ha llamado el Gobierno de España, lo que es excepcional”.