Un colegio valenciano se moviliza ante la apertura de una casa de apuestas a 50 metros

«Somos conscientes de la preocupación e indignación que suscita este asunto. Es evidente que a la empresa promotora no le ha afectado en absoluto a la hora de decidir su emplazamiento la cercanía de un colegio donde acuden diariamente más de 1.200 alumnos», expresan.

El centro señala que va a seguir haciendo patente su disconformidad y que solicitará «que se salvaguarden todas y cada una de las premisas que la normativa establece», además de que cualquier infracción lleve aparejada la sanción que proceda.

«Con independencia de la mayor o menor sensibilidad que tenga la Administración Pública hacia este problema que causa gran preocupación a padres y madres, y en definitiva a toda la comunidad educativa, promoveremos las oportunas acciones que permitan hacer visible nuestra decidida oposición a este proyecto », indican.

La movilización del centro Pío XII se produce en plena tramitación de la nueva Ley del Juego de la Comunidad Valenciana , uno de los textos más importantes que PSPV, Compromís y Podemos tienen previsto sacar adelante en la primera parte de la actual legislatura. Aunque inicialmente hubo desavenencias entre los tres partidos por la distancia entre las casas de apuestas y los colegios, finalmente llegaron a un acuerdo el pasado febrero para que éstas no pudieran abrirse a menos de 850 metros .

Las enmiendas pactadas entre las tres formaciones serán debatidas y previsiblemente aprobadas en la comisión de Economía de las Cortes del próximo 10 de marzo, tras lo cual el proyecto de ley tendrá que pasar a pleno.

En el caso del salón de juego que se abre ahora, fuentes de la Generalitat confirman que tiene la licencia desde mayo . Aunque el tripartito introdujo una moratoria en la ley de Acompañamiento a los Presupuestos en diciembre para paralizar todas las licencias a partir de enero y hasta que entrara en vigor la nueva norma, ésta no se ha podido aplicar en la casa de apuestas de la calle Alboraya. Una zona en la que no sólo hay un colegio, sino un instituto y un centro de salud, de forma que la instalación incumpliría totalmente con varios aspectos de la ley a la que se dará luz verde en los próximos meses.