Las cinco noticias que marcarán la agenda informativa de la Comunidad Valenciana en 2017

El más inminente es el del Partido Popular de la Comunidad Valenciana, donde Isabel Bonig , que cuenta con el respaldo de Génova, aspira a reafirmar su liderazgo con el horizonte de ser la candidata a competir con Mónica Oltra a presidir la Generalitat en los comicios de 2019. José Luis Bayo , otrora líder de Nuevas Generaciones, tratará de impedirlo .

Los populares deben resolver también la patata caliente de la presidencia de la formación en la provincia de Valencia, donde Vicente Betoret ya se ha postulado para continuar . En paralelo, 2017 debe ser el año en el que el PP arranque una nueva era en la ciudad de Valencia, donde una gestora dirige la formación tras la imputación de nueve de sus diez concejales en una pieza separada del caso Taula.

Valencia constituye una plaza clave para los populares en su intento de recuperar la Generalitat y necesita un liderazgo para que la ciudadanía conozca quién será su candidato.

En las filas del PSPV, Ximo Puig ha anunciado su deseo de optar a la reelección como secretario general . Como actual presidente de la Generalitat nadie debería toserle. Además, su alianza con Susana Díaz le garantiza poder orgánico. Con todo, muchas voces en el partido creen que no se está rentabilizando el regreso al Palau tras veinte años. Todo lo contrario que Compromís, donde J oan Ribó ha atajado el debate sobre su sucesión y Mónica Oltra contempla con relativa calma el desgaste de quienes serán sus rivales en las urnas, comenzando por los propios socialistas.

Mientras, Podemos y Ciudadanos también arrancan el ejercicio pendientes de sus cuitas internas y con sus actuales líderes en entredicho.

Más allá de la agenda orgánica, el año que comienza ahora servirá para escenificar la revisión (y reafirmación) del «Acuerdo del Botánico») entre el PSPV, Compromís y Podemos. Los equipos negociadores ya tienen listo el documento que apuntalará un pacto «a prueba de cualquier bomba». Ximo Puig, Mónica Oltra y Antonio Montiel ya están cuadrando sus agendas para escenificar la firma.

2017 volverá a estar marcado por la agenda judicial, con el caso Taula y el Valmor como principales exponentes . Además, será el año en el que se juzguen piezas separadas del caso Gürtel o el caso que afecta a la que fuera intendente del Palau de les Arts Helga Schmidt .

En la provincia de Valencia quedan un par de casos más pendientes este ejercicio que colean desde años anteriores: el caso Emarsa y Cooperación. El primero se divide en más de una decena de piezas e investiga un fraude en la gestión de la depuradora de Pinedo (Valencia). Entre otros, en esta causa está investigado el exalcalde de Manises y exvicepresidente de la Diputación de Valencia Enrique Crespo (PP).

Aunque el juicio por la pieza principal del caso Emarsa se anunció para noviembre de 2015, se tuvo que aplazar tras la detención del presunto cabecilla de la trama Jorge Ignacio Roca hasta su extradición a España.

Del caso Cooperación --desvío de fondos de la extinta Conselleria de Solidaridad para proyectos de cooperación-- quedan dos piezas por instruirse después de que la principal fuera ya juzgada en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) y acabara con una condena de seis años y medio de prisión para el entonces conselle r Rafael Blasco (PP).

Más allá de la política, 2017 debería ser el año en el que la Comunidad Valenciana recuperara su televisión pública. Una pieza clave para Puig en su pugna con Oltra por visibilizar la gestión dl Consell. Antes, el 11 de enero, la Audiencia Nacional comenzará a dirimir la demanda presentada contra el ERE que propició los despidos en Radiotelevision Valenciana.

Está por ver, de hecho, si la nueva televisión, todavía sin nombre, podrá dar cobertura a eventos que marcarán 2017, como las primeras Fallas tras su declaración como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco, la capitalidad mundial de la alimentación que ostentará Valencia o l a salida de la Volvo Ocean Race desde Alicante , allá por octubre.

Para otoño debería estar listo el acuerdo para la modificación del actual modelo de financiación para que la Comunidad Valenciana perciba los fondos que requiere para afrontar los gastos básicos en materia de política social. Si se consumara, estaríamos ante la noticia de la década.