La despresurización de la cabina de un avión de Ryanair impone un aterrizaje forzoso

McNamara ha explicado que el vuelo de Ryanair FR7222, con destino Santiago de Compostela, tuvo que regresar a Valencia minutos después al despegue «debido a motivos técnicos de carácter leve», que no especifica. «El avión aterrizó con normalidad y los pasajeros fueron desembarcados al mismo tiempo que se les ofreció un refrigerio», ha manifestado McNamara.

Para minimizar el tiempo del retraso, Ryanair posicionó un nuevo avión en Valencia que operó el vuelo a Santiago de Compostela con un retraso aproximado de cuatro horas. La compañía irlandesa ha ofrecido «sus más sinceras disculpas a los pasajeros afectados por este retraso» y ha aclarado que «Ryanair siempre prioriza la seguridad antes que la puntualidad de sus vuelos».

Poco después de las diez de la mañana, los viajeros empezaron a notar un fuerte dolor de cabeza y oídos. El comandante, tras unos minutos dando vueltas a muy baja altura, anunció que regresaban nuevamente al aeropuerto de partida «para solucionar el problema que había ocasionado la despresurización de la cabina».