Las apuestas deportivas y los videojuegos en jóvenes preocupan a los profesionales de las adicciones

“El vertiginoso desarrollo de la Tecnología de la Información y Comunicación (TIC) y otras tecnologías emergentes están cada vez más presentes en la sociedad. Esta realidad conlleva para nuestros adolescentes cambios en los hábitos sociales, nuevas formas de relación y nuevos modos de aprendizaje, pero también la aparición de nuevas violencias: sexting, grooming, ciberbullying… o tecnoadicciones”, así lo ha explicado Ángel Turbi, Doctor en Psicología y Director del Máster Universitario en Educación y Rehabilitación de Conductas Adictivas de Universidad Católica de Valencia.

Sumergidos ya en la era digital, la situación actual obliga a los profesionales de la salud y, de las adicciones en particular, a repensar la actividad desde la prevención y desde la psicoterapia. Según Turbi, los adolescentes están estigmatizados por el mundo adulto . “Tenemos que verles desde la psicología evolutiva para poder mejorar la alianza terapéutica con ellos y ellas. Entender que el mundo tecnológico para ellos y ellas ya es una realidad y su forma de comunicarse, divertirse y realizar gran parte de las acciones habituales de la vida pasa por hacer uso de la misma. Y, sobre todo, hay que escucharlos”. Y ha añadido: “Las adicciones tecnológicas en el periodo evolutivo de la adolescencia ya instauradas generan la necesidad de replantear estrategias, ya que han aparecido nuevas adicciones o transformación de las ya existentes, las ciberadicciones: como adicciones a videojuegos, o a las apuestas deportivas , la “nueva ludopatía” entre otras, realidades, dentro del entorno TIC, a la que los y las profesionales hemos de hacer frente”.

Turbi ha hecho una diferenciación entre el ‘gaming’ y el ‘gambling’ con las tecnologías como vehículo en ambas. El ‘gaming’ tiene que ver con el juego online, con los videojuegos, de forma principal. Ha hecho especial énfasis sobre el Fortnite, un juego con alto potencial adictivo. El gambling tiene que ver con las apuestas online. Las nuevas tecnologías han puesto al alcance de nuestras manos muchas cosas para las que antes había que desplazarse. Ahora cualquier joven puede apostar desde su móvil y la comodidad de su casa o cualquier sitio en el que se encuentre. Hay, por tanto, una mayor accesibilidad. Aunque esto se dé en la adolescencia, no podemos -según Turbi- obviar la importancia y gravedad de las mismas: “Estos comportamiento se pueden cronificar, pasando a condicionar la edad adulta ; el hecho de que sean más propias del adolescente no las hace menos importantes o pasajeras”.

En 2016, la industria de videojuegos vendió más de 24.500 millones de juegos. En cinco años, las cantidades jugadas casi se han triplicado. Pero también se han disparado el número de usuarios y de jugadores activos (registrados en internet). Lo que más han aumentado son las apuestas deportivas, póker (torneos), ruleta, bingo o juegos de cartas . Las apuestas deportivas preocupan de forma especial a los profesionales de las adicciones, especialmente en estas edades más vulnerables en las que el desarrollo cerebral se está produciendo, y, por lo tanto, el control de los impulsos es muy inferior al que el humano tiene en la edad adulta. Empezar en estas edades tempranas, puede acabar por provocar una adicción en edades tempranas o en la edad adulta. Tanto es así que el propio Plan Nacional sobre Drogas, incorporó en la estrategia nacional 2017-2024 por primera vez las nuevas adicciones, principalmente a los videojuegos y las apuestas deportivas, todos enmarcados en el uso compulsivo de internet.

El gasto en marketing en 2018 es de 328 millones de euros, un 48 % mayor que el año anterior, debido al aumento en publicidad y los bonos liberados. Hay evidencia científica de la asociación directa entre la exposición a la publicidad y la frecuencia e intensidad de juego en adolescentes y; existe un consenso entre profesionales y la OMS de la capacidad adictiva que tiene el juego de apuestas. Sin embargo, y pese a toda esta evidencia, el negocio del juego no deja de crecer, ni tampoco la publicidad en los medios de comunicación en horarios infantiles. Los famosos y deportistas son los protagonistas que incitan a entrar y probar en los portales, que como gancho regalan una cantidad económica.

Los Datos del Mercado Español del Juego, según la Dirección General de Ordenación del Juego, tiene registrados como jugadores activos en 2018 fue de 1.465.129 , un 5,24% más que el año anterior. Por segmentos, el que más ha incrementado han sido las apuestas deportivas, el importe total de las cantidades dedicadas a la participación en el juego se distribuyen en: 365,1 millones de euros en Apuestas (52,20%); 13,4 millones de euros en Bingo (1,92%); 237,9 millones de euros en Casino (34,03%), 1 millón de euros en Concursos (0,15%) y 81,8 millones de euros en Póquer (11,70%).

SOCIDROGALCOHOL forma parte de la Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas en España, por lo que la Hepatitis tenía que tener presencia en esta jornada. El ChemSex, consumo de drogas en contextos sexuales es una práctica de riesgo para la trasmisión de esta y otras enfermedades de trasmisión sexual. Conocer estas prácticas es importante para poder tratar al paciente. Las sustancias utilizadas son particularmente desinhibidoras y potenciadoras de la respuesta sexual y su uso está destinado específicamente a las relaciones sexuales. A nivel de impacto en la vida sexual los riesgos pueden ser: Riesgo de adquirir una enfermedad de transmisión sexual (VHC, VIH), pérdida de interés por las prácticas sexuales en las que no se utilicen sustancias y abusos sexuales o violaciones . Mientras que el impacto derivado del consumo de drogas puede conllevar a un consumo diario con graves consecuencias para la salud, riesgo de muerte por sobredosis, efectos secundarios graves del sistema cognitivo y las conexiones cerebrales, así como el desarrollo de trastornos adictivos crónicos.

La jornada ha tenido también espacio para otros temas de gran interés para los profesionales como el consumo intensivo de alcohol en jóvenes o los cannabinoides sintéticos.