Albert Rivera visita Valencia en plena revuelta del sector crítico de Ciudadanos

Punset -quien ocupó el actual cargo del segundo- ha amagado con postularse como alternativa a Rivera en el congreso nacional de febrero. Lo hace tras dimitir de la Ejecutiva por sus discrepancias con las decisiones estratégicas tomadas por Rivera ; entre otras cuestiones, el hecho que éste haya renunciado (en su opinión) al objetivo inicial de C’s de desarticular cualquier tipo de nacionalismo, incluyendo el regionalismo no independentista. Un discurso que contrasta con el «valencianismo» que defiende en el Ayuntamiento su portavoz, Fernando Giner (apoyo clave de Rivera a nivel autonómico).

Punset fue, desde el germen de Ciudadanos, la apuesta personal de Rivera en la Comunidad Valenciana , quien la incluyó en el organigrama nacional y como portavoz a nivel autonómico. Pero las luchas internas abrieron una brecha entre sus partidarios -la parte más progresista y Alexis Marí - y aquellos que más poder acumulaban a nivel orgánico y con tendencia más conservadora, como Emilio Argüeso o Emigdio Tormo.

La respuesta de Albert Rivera a este pulso llega con su visita, que se interpreta como un apoyo a los actuales responsables orgánicos del partido, que fueron quienes le acompañaron ayer , y como un golpe de mano de cara al encuentro de mayo, donde se renuevan los liderazgos en la Comunidad. Desde la dirección nacional no quisieron dar mayor relevancia a esta visita respecto a otras. El propio Rivera aseguró ayer en el Congreso que cada dos semanas intentará visitar una provincia. Pero en privado se es cada vez más duro con Punset. Todos los miembros de la Ejecutiva nacional consultados por ABC aseguran que «nunca» manifestó en las reuniones sus discrepancias. Fuentes de la Ejecutiva dicen abiertamente que se trata de una «campaña personal» para reforzar su imagen y recuperar el control del partido en la Comunidad. Y en última instancia la instan a competir contra Rivera en las priamrias ya que «no hay avales para presentarse».