Una agencia de colocación de «youtubers» capta a 1.400 candidatos y 650 empresas

La idea consiste en buscar un youtuber afín al nicho de mercado de la empresa que busca a uno de estos especialistas, quien a su vez pone precio a su trabajo de creación de los vídeos. Finalmente, se formaliza el contrato con el candidato que se ajusta al presupuesto del interesado.

«Las empresas solo suben vídeos a su canal en Youtube cuando tienen una partida presupuestaria o recuerdan que lo tienen, de esta manera los youtubers se encargan de crear los vídeos y subirlos bajo un calendario elaborado para atraer la atención del algoritmo de Youtube», describen desde la plataforma, que ofrecen contar con un «community manager» cualificado para crear esa comunidad de seguidores de la marca.

Dentro de la plataforma BranTube se ha creado un tablón de anuncios para youtubers al estilo de las agencias de empleo con las propuestas laborales. Los youtubers pueden enviar su propuesta de precios a la plataforma y, bajo la indicación de la empresa, se selecciona al mejor candidato.

La remuneración para un youtuber por la grabación de los vídeos la pone el propio youtuber, indicando su tabla de precios, oscilan entre los 50 y 70 euros por vídeo. Así, subiendo los vídeos que la empresa desee, pueden generar un ingreso mensual alrededor de los 700 euros. En función de la cantidad de vídeos que se quiera subir, hay algunas empresas que han difundido hasta 20 vídeos al mes y el youtuber ha ganado unos 600 euros.

A mayor cantidad de vídeos menor es el precio por vídeo. Las youtubers no necesariamente deben estar en la misma zona geográfica que la empresa, ya que los son añadidos como administradores del canal y mediante sus claves pueden acceder desde cualquier sitio. «Como ejemplo, tenemos empresas en Jávea como Motufashion.es mientras que la youtuber está en Madrid», señalan.

Desde Brandtube indican también que los beneficios de publicidad que Youtube inserta en los vídeos es íntegramente para la empresa, de forma que estiman que «es posible que en el periodo de un año los ingresos multipliquen el gasto que supone remunerar a un youtuber mensualmente».

Según el nicho de mercado de la empresa se puede dar la circunstancia que resulte más fácil o menos la posibilidad de encontrar a un youtuber: ya sea para tiendas online o para empresas que requieran contenidos en vídeo como branding de marca.