Los compañeros del inspector jefe de Policía destituido en Valencia: «No debió generalizar ni ir como mando policial a un acto de un partido»

Ni siquiera su propio sindicato, Jupol, hizo una defensa cerrada de su actuación. No podía hacerlo, porque además eso hubiera reforzado las voces que lo vinculan con el partido de Santiago Abascal, algo de lo que esa organización intenta desmarcarse. Fuentes del resto de sindicatos policiales consultadas por ABC admiten que «el error que ha cometido el compañero es grave», de modo que tampoco critican su destitución fulminante por parte del Ministerio del Interior.

«Cuando oigo porcentajes del 30, el 40, el 50 por ciento, para mí es algo totalmente absurdo que no tiene absolutamente nada que ver con la realidad porque desgraciadamente a día de hoy, nos guste o no, la práctica totalidad de los detenidos que hace la Policía y Guardia Civil son extranjeros», continuó de forma fulminante su discurso Ferris en el acto del partido liderado por Santiago Abascal.

Los datos oficiales de la Secretaría de Estado de Seguridad que nutren todos los cuerpos policiales de España desmienten estas afirmaciones taxativas del inspector jefe. En la Comunidad Valenciana hubo el año pasado 51.081 detenidos e investigados. De ellos, 16.698 eran ciudadanos extranjeros; es decir, un 32 por ciento en números redondos. El porcentaje es idéntico a la media nacional donde en términos absolutos hubo 145.297 extranjeros detenidos, de un total de 453.222 personas. Por supuesto es una cifra relevante, que hay que tener en cuenta, pero que no corresponde con la realidad dibujada por el inspector jefe. Ni siquiera en la provincia de Valencia, donde el porcentaje disminuye ligeramente al 30,3 por ciento. Se registraron un total de 24.082 detenido e investigados, de los que 7.303 no eran españoles, según los citados datos oficiales. Esta año la delincuencia ha aumentado en todas las tipologías delictivas por lo que probablemente ese porcentaje también crecerá.

¿Qué ha podido suceder? Las fuentes consultadas por ABC consideran que el inspector jefe cometió el error de generalizar una situación que se vive más en el centro de Valencia, como ocurre en el resto de las grandes ciudades. En estas zonas sí que es cierto que la inmigración ilegal tiene mucho más peso en la delincuencia, sobre todo porque son en las que se concentran los turistas, que son su objetivo principal con dos tipologías claras de delitos: robos con intimidación y hurtos.

Las mismas fuentes añaden un segundo fallo del inspector jefe: asistir a un acto de partido como responsable policial -así se le anunciaba en una transparencia-, lo que compromete la imagen del Cuerpo. «A título personal sí se puede asistir, lo mismo que un inspector jefe de la Comisaría General de Información acudió al acto/propaganda organizado con ciudadanos por Pedro Sánchez en Moncloa para que el presidente del Gobierno vendiera las excelencias de su gestión. Pero lo hizo como particular, no en su condición de agente de la Policía, aunque sea igualmente reprochable».

Fuentes policiales consideran que «el inspector jefe ha comprometido la imagen de la Policía, porque se trata de reflexiones personales que la mayoría del Cuerpo no comparte. Y además lo hace sin aportar datos contrastados». En este sentido, el sindicato Jupol, al que pertenece Ricardo Ferris, se muestra cauto. «Desconocemos los datos a los que se refiere y, por lo tanto, no podemos valorar sus declaraciones». Añaden que es «una persona muy querida en su comisaría y en el Cuerpo, un profesional implicado en su trabajo». Por ese desconocimiento de los datos concretos esgrimidos, el sindicato los ha solicitado para poder elaborar un diagnóstico.

Otras fuentes policiales consideran que, aunque la vinculación inmigración-delincuencia sea desafortunada e impropia de un agente, ese 32 por ciento que suponen los extranjeros en el número de detenidos es una cifra «muy preocupante». Si los ponemos en relación con el porcentaje poblacional que representan aún es más llamativo. Según datos del INE, a 1 de enero de este año, España tiene 47.432.805 habitantes; de ellos, 5.477.883 son extranjeros, lo que supone un 11,6 por ciento de la población. La sobrerrepresentación criminal es evidente, si nos ceñimos solo a esas cifras.

Más matices. Hay delitos que no generan especial alarma social (estafa, lesiones, contra la seguridad del tráfico...) pero hay delincuentes multirreincidentes y esos sí la generan. «No es lo mismo un violador con un solo hecho que un violador en serie. En acumulación de delitos, una parte de inmigrantes irregulares se llevan la palma». Lo dice un comisario.