El CGPJ no espera su renovación y se prepara para una «etapa larga»
Guilarte se estrena en la presidencia con la reorganización de todas las comisiones en un pleno dividido
El vocal Guilarte asume la presidencia del Consejo del Poder Judicial tras la jubilación de Mozo
El nuevo presidente del CGPJ, Vicente Guilarte
El resultado electoral del domingo y la incertidumbre sobre la configuración del nuevo Gobierno impactan de lleno en un Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que el próximo diciembre cumple cinco años en funciones y que en los dos últimos ha visto mermadas su ... plantilla y atribuciones como consecuencia de la ley que le impide hacer nombramientos.
Sólo un nuevo Gobierno del PP, que ya tenía bajo el brazo una reforma que pasaba por devolver al Consejo la posibilidad de hacer nombramientos y un proyecto de ley para cambiar el sistema de elección de vocales, permitía aventurar un cambio y una renovación que Génova fiaba al próximo mes de febrero. Pensaba en un líder distinto a Sánchez en la oposición capaz de consensuar la designación de los ocho vocales juristas (los otros doce serían elegidos por la carrera) con la necesaria mayoría de tres quintos. Pero todo apunta a que no va a ser así y los vocales se muestran convencidos de que el nuevo CGPJ tendrá que prepararse para una «etapa larga» y afrontar los próximos meses con un plan, ahora bajo la batuta de Vicente Guilarte tras la jubilación, la semana pasada, de Rafael Mozo.
Plena dedicación
En este contexto se encuadra la propuesta que el nuevo presidente llevó ayer al pleno extraordinario convocado ayer y en el que aportó a los vocales la documentación en la que consta que ha iniciado los trámites para cesar en las actividades académicas y profesionales que venía desarrollando para dedicarse en exclusiva a ejercer la presidencia del órgano, tal y como se comprometió en el pleno del pasado 19 de julio. Guilarte ha solicitado ya la situación administrativa de servicios especiales al rector de la Universidad de Valladolid y el pase a la situación de no ejerciente en el Colegio de Abogados de esa ciudad. Además, el jurista ha concedido la venia a otro letrado para que se haga cargo de los pleitos que estaba llevando hasta la fecha.
Respecto a la organización interna del órgano, fuentes del CGPJ informaron de que con 9 votos a favor, 6 en contra y uno en blanco se ha modificado la composición de las distintas comisiones, entre ellas la Permanente, la única en la que sus vocales tienen dedicación exclusiva. Pasa a ser presidida por el propio Guilarte. Salen de ella los vocales progresistas Álvaro Cuesta (exdiputado del PSOE) y Clara Martínez de Careaga y los conservadores Juan Manuel Fernández, Juan Martínez Moya y Nuria Díaz Abad. Entran en su lugar los progresistas Roser Bach y Mar Cabrejas y los conservadores Juan Antonio Ballestero, Carmen Llombart y Ángeles Carmona. La única vocal que permanece en esta comisión es Pilar Sepúlveda, ante la falta de juristas para sustituirla, señalaron las citadas fuentes.
Más allá de la reorganización de comisiones (también ha habido cambios en la Disciplinaria, en la de Igualdad y en la Económica), el CGPJ no abordó en su sesión de ayer la «preocupante situación» por la que atraviesa la cúpula judicial ante la imposibilidad de cubrir vacantes, algo que exige una «solución inmediata», coinciden distintos vocales.
En estos momentos hay más de 70 vacantes en toda la cúpula judicial y desde este órgano recuerdan que si la situación sigue así «el Supremo va a terminar desapareciendo». Y es que el principal problema se da en el Alto Tribunal, cuya Sala de Gobierno lleva tiempo denunciando la situación a la que aboca la imposibilidad de hacer nombramientos ación. En estos momentos, con la jubilación, en abril, de un magistrado de la Sala Segunda –la única que se había librado– ya son 22 los puestos que están pendientes de nombramiento en el TS. Un tercio de la plantilla está sin cubrir, lo que implica que se estén dictando mil sentencias menos al año.