El tripartito acusa a Gemma Montull de encubridora por su silencio ante la comisión del «caso Palau»

El mutismo de Gemma Montull ha sido cuestionado por los diputados, que han invocado el derecho ciudadano a conocer los “gravísimo hechos” ocurridos. Los representantes de PSC, ERC e ICV incluso han llegado a insinuar que con su silencio, la compareciente pretendía encubrir a alguien. Sin embargo, el presidente de Ciutadans y diputado del grupo mixto, ha censurado al tripartito y a CiU que den lecciones de moral pues, según ha dicho, el objetivo de esta comisión es determinar la responsabilidad de los gobiernos actual y anterior, es decir, del tripartito y de CiU.

El testimonio de la hija de Jordi Montull hubiera sido determinante, pues en su poder fue hallado un dietario con el supuesto pago del Palau de determinadas cantidades de dinero a varias empresas como Hispart, New Letter y Letter Graphic que, a su vez, habrían facturado a la fundación Trias Fargas, vinculada a Convergència. Las últimas informaciones hablan de comisiones del 4% por la adjudicación de obras públicas gestionadas por Fèlix Millet.

En esta semana decisiva de comparecencias parlamentarias, la intervención de Gemma Montull se consideraba decisiva. También la de Elisabet Barberà, secretaria de Fèlix Millet, quien no ha comparecido por encontrarse en el Camino de Santiago.

Por la mañana ha declarado ante los diputados la presidenta de la Fundación Orfeó Català-Palau de la Música, Mariona Carulla, quien ha negado tener cualquier tipo de conocimiento de las maniobras de Millet, así como del supuesto desvío de dinero a la fundación de Convergència. Según Carulla, ella también fue víctima del engaño de Millet. Por su parte, la ex directora general de la Fundación del Palau, Rosa Garicano, ha dicho que su labor en esta entidad era buscar patrocinadores, pero ha precisado que los contratos de patrocinio con la constructora Ferrovial eran gestionados directamente por Fèlix Millet.