Trama rusa del 'procés': archivada la causa contra el jefe de la oficina de Puigdemont
El titular del Juzgado de Instrucción 1 de Barcelona considera que «no existe ningún indicio sólido» ni contra el empresario Alexander Dmitrenko ni contra Josep Lluís Alay en una operación de compraventa de gas
Barcelona
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Iniciar sesiónCarpetazo a una de las investigaciones sobre la trama rusa del 'procés'. «No existe ningún indicio sólido de criminalidad» en la operación de compraventa de petróleo por la que el jefe de la oficina de Puigdemont, Josep Lluís Alay y el empresario ... Alexander Dmitrenko se felicitaron en una conversación telefónica.
Así lo ha determinado el titular del Juzgado de Instrucción 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, en un auto que archiva de forma provisional la causa contra ambos investigados en una pieza separada de la operación Voloh. El escrito, consultado por ABC, sostiene que, aunque la citada operación «carezca de sentido comercial», tras tomar declaración al empresario y revisar su teléfono móvil, «ni si quiera puede determinarse que la compraventa llegase a efectuarse», aunque apunta que «parece ser cierto» que sí se entregó una paga y señal de 300.000 dólares.
Ese pago, por el que Dmitrenko felicitó «a todos nosotros» en una charla con Alay -intervenida por orden del togado- suponía, supuestamente, el 5 por ciento del total de la operación. Fue durante su declaración como imputado, el pasado 31 de junio, cuando el empresario ruso afincado en Cataluña explicó que dicha transacción no llegó a buen puerto por el retraso de China en las transacciones. De hecho, reclama los impagos en un juzgado de su país.
Cuando Aguirre le cuestionó el por qué de celebrar la operación, aseguró que hubiese sido beneficiosa para Cataluña porque es dónde él paga impuestos. Tanto el fiscal como el juez insistieron durante sus interrogatorios en cuál era la relación entre dicha compraventa de petróleo y el independentismo, pero el ruso desvinculó a Alay, a quien solo informó, dijo, por ser un «amigo».
Viajes a Rusia
Sobre los dos viajes de ambos a Rusia, Dmitrenko detalló en los juzgados que, en agradecimiento a su papel como «embajador» de la Cámara de Comercio de Barcelona ante su país -algo que le sugirió el asesor de Puigdemont- facilitó que éste impartiese dos «ponencias», al ser profesor de la Universidad de Barcelona (UB). Sobre supuestas reuniones de Alay con emisarios del Kremlin, el empresario indicó entonces que solo fueron encuentros con «amigos y personalidades» del país.
Pese a que Aguirre y el fiscal insistieron en varias ocasiones en qué podría haberse visto beneficiada la Cámara de Comercio con dicha operación mercantil, Dmitrenko volvió a repetir que el porcentaje que él hubiese ganado con su cierre repercutiría en las arcas de Cataluña, donde reside. «¿No tiene nada que ver con el independentismo?», inquirió el juez. «No, solo con la Cámara», replicó el empresario.
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