Los catalanes que quieren la independencia caen al 41%

Hace poco más de tres meses, esta misma opción conseguía un 44 por ciento. Entonces ya lo superaban los partidarios de seguir formando parte de España y esta opción, la contraria a la secesión, también consigue esta vez más apoyos que los secesionistas, en concreto el 52 por ciento de las opciones. Desde febrero de 2015, cuando se inician estos registros, los partidarios a seguir como ahora con España nunca habían sido tan altos.

Una segunda pregunta en la misma línea, concreta que un 28 por ciento de los encuestados quiere la independencia con una salida pactada y un 11 por ciento apuesta por la vía unilateral. Un 34 por ciento desea la unidad de España pero con nuevos acuerdos para zanjar el conflicto político y un 8% defiende que todo debe seguir como hasta ahora, sin necesidad de ninguna negociación entre administraciones. Además, al 19 por ciento de los entrevistados esta situación le es indiferente.

La estimación de voto de la encuesta es la otra gran protagonista de la presente publicación y lo es porque esta encuesta apunta a que el PSC volvería a ganar las elecciones al Parlament. De hecho, es la única formación junto al PP que ganaría fuerza respecto a su estado actual. Los socialistas, que mejorarían claramente sus anteriores resultado, conseguirían entre 36 y 42 escaños. ERC quedaría en segundo lugar (con entre 31 y 37 diputados) y tras ellos estaría Junts (con entre 22 y 27).

Del barómetro también destaca que el PP recuperaría peso y sería la cuarta fuerza más votada en Cataluña, consiguiendo entre 9 y 14 escaños. Ahora, tras las elecciones de febrero de 2020, solo tiene tres diputados. La CUP obtendría el quinto lugar, con entre 8 y 12 diputados; Vox sacaría entre 4 y 8 escaños, los comunes, entre 4 y 7, y Ciudadanos, entre 3 y 6. 

Además, los encuestados solo dan un aprobado a Oriol Junqueras, con una nota de un 5,1. El resto de líderes catalanes suspenden, incluido el propio presidente, Pere Aragonès, que es el segundo mejor valorado pero que apenas consigue un 4,8. El trabajo de campo de este último barómetro, el segundo del año, se hizo a partir de 2.000 entrevistas realizadas entre el 7 de junio y 7 de julio.