La UAB y los Mossos «revisarán conjuntamente» el protocolo de actuación policial en el campus universitario

Aquel día, unos 200 estudiantes de la UAB cortaron los accesos al campus e interrumpieron unos minutos la circulación de los trenes en la estación de la universidad de los Ferrocarriles de la Generalitat (FGC). Fue el anticipo de la huelga general en toda España del día siguiente.

Como es habitual en estos casos -generando malestar estre algunos estudiantes y gran parte del profesorado-, el campus quedó inaccesible durante casi todo el día debido al levantamiento de barricadas utilizando mobiliario urbano , sobre todo, contenedores de basura.

Como consecuencia de las barricadas, la huelga tuvo un éxito relativo ya que los estudiantes y profesores, que así lo deseasen, encontraron dificultades para acudir a las aulas. De hecho, el profesor de la UAB Joan Carles Codina interpuso una denuncia ante los Mossos d'Esquadra por recibir coacciones de seis «encapuchados» al impedirle el acceso al campus.

Codina también señaló en su denuncia que pidió ayuda telefónica a los policías, mientras se enfrentaba a los «encapuchados», pero esta fue rechazada ya que los agentes de la policía no pueden acceder al campus sin la autorización del rector, tal y como señala el protocolo de colaboración entre el centro universitario y la Consejería de Interior.

Sí accedieron equipos de policías uniformados en la estación de los FGC de la universidad, ya que se estaba impidiendo el correcto funcionamiento de los trenes. Esta es una de las excepciones que contempla el protocolo para que la policía intervenga sin autorización expresa del rector.

En una respuesta parlamentaria al PP, Batlle considera que la actuación de los Mossos fue la correcta y ha recordado a los populares que el protocolo -firmado en 2013- da al rector la máxima potestad en el campus en materia de seguridad y aquel 1 de marzo no hubo petición de actuación por parte del rector, ni de ninguna otra persona responsable y autorizada.

Así, Batlle ha indicado que la policía de la Generalitat tiene que regirse por «los principios de congruencia, oportunidad y proporcionalidad en todas sus intervenciones», por lo que, «antes de la intervención, que en estas circunstancias hubiera requerido una posible utilización de la fuerza, fue necesario agotar todos los mecanismos previstos para evitar una escalada del conflicto».

El director general de los Mossos ha reconocido que había agentes «durante estos acontecimientos» -no ha detallado si estaban de paisano- y estaban atentos a su desarrollo, y que «existía un dispositivo policial preparado para actuar en caso de haber sido imprescindible la intervención policial». Unos agentes, añade Batlle, que estuvieron acompañados de «efectivos de mediación» para intentar resolver el conflicto «antes de recurrir a medios más contundentes o al uso de la fuerza».

Sin embargo, Battle ha adelantado que «las partes firmantes del protocolo de colaboración» de la UAB y la Consejería de Interior «revisarán conjuntamente su contenido con el fin de aumentar la seguridad y, en la medida que sea posible, mejorar la respuesta policial ante acontecimientos» como los del pasado 1 de marzo.