Los CDR tratan de bloquear Cataluña con barricadas de fuego y cortes de carretera

A pesar del escaso ambiente de huelga que se respira en la comunidad, se han registrado hasta 13 cortes en las carreteras, donde se han levantado barricadas (algunas con fuego) que alteran desde primera hora la normalidad en el Principado. Ambas acciones han sido protagonizadas por los CDR, cuyos miembros estaban convocados desde primera hora de la mañana a acudir a las plazas de pueblos y barrios para organizar sus intervenciones.

En la capital catalana los Mossos recibían por radio notificaciones de incidencias en los barrios como despejar alguna calle que los CDR estaban cortando con una «sentada». Se produjeron ligeros choques entre la Policía y los manifestantes, que gritaban consignas contra ellos como «Vergüenza me daría ser policía» y repartían panfletos a los comercios que estaban abiertos para instar a su cierre y así secundar la huelga. Aunque estaba convocada por motivos laborales, lucían pancartas en apoyo a los políticos presos y lazos amarillos.

Los CDR de distintos barrios se coordinaron entre sí para aumentar el impacto de las marchas y realizar «sentadas» cortando el tráfico. La Policía levantó a las personas que participaban en la acción, mientras los demás manifestantes aplaudían y vitoreaban a los que permanecían sentados en el suelo. Algunos ciudadanos de opinión contraria a la huelga se acercaron para protestar contra el paro, pero fueron rápida y contundentemente rechazados por los manifestantes, según pudo constatar este diario.

Más allá de las manifestaciones en Barcelona, desde poco después de las cinco de la mañana ha habido cortes en carreteras y autopistas como la AP-7 en Tarragona, Parets del Vallès (localidad barcelonesa donde residía el exconsejero preso Jordi Turull) y L'Hospitalet del Infant, la C-55 en Olesa de Montserrat, la AP-2, la C-60, la N340 o la N260, entre otras. En muchas de ella se han levantado paredes de fuego con maderas, paja o neumáticos ante la mirada de agentes de los Mossos, quienes, por el momento, no están evitando las acciones del independentismo radical.

Las consignas de estas movilizaciones apelan a supuestas reivindicaciones laborales para justificar un paro cuyo carácter político es evidente. No en vano, la huelga iba a celebrarse antes del inicio del juicio, al cambiarse las echas de las sesiones en el Supremo, cambió la fecha de convocatoria del paro. Asimismo, los mensajes colgados por los CDR en las redes sociales reivindican el referéndum ilegal del 1-O -«lo volveríamos a hacer», afirman- y llaman a «tumbar el régimen».