Torrent aplaza el pleno de investidura de Puigdemont pero no lo desconvoca

El presidente del Parlament ha señalado que «el pleno de investidura de Carles Puigdemont i Casamajó se mantiene convocado y se celebrará una vez aseguremos el debate de investidura efectivo y con garantías . (…) Efectivo y sin injerencias. (…) Porque esta es la voluntad expresada por los grupos parlamentarios. (…) Una investidura que tenga valor real y que sea efectiva». Y ha asegurado que él irá «hasta el final» en esta línea defendida hoy, por lo que se ha comprometido «personalmente» a «garantizar su inmunidad» (la de Puigdemont) para que este pueda ser escogido presidente de la Generalitat.

Torrent ha reiterado, así, que Puigdemont sigue siendo su único candidato y ha ordenado a los letrados del Parlament que presenten «alegaciones» ante el TC, porque «ni Soraya Sáenz de Santamaría ni el TC decidirán quien ha de ser el presidente de la Generalitat» y ha criticado las medidas cautelares que el Alto Tribunal fijó para la investidura de Puigdemont (que no sea a distancia y que si está presente en el hemiciclo, sea gracias a una autorización judicial, ya que está fugado de la Justicia), porque, en su opinión, ha sido «una decisión política ad hoc» , que sumada a la decisión del Gobierno (de presentar el recurso ante el TC) «vulneran los derechos de millones de catalanes que fueron a las urnas el 21-D».

Por eso, el presidente del Parlament ha manifestado que los independentistas «no aceptarán injerencias» y ha ratificado su propuesta de que sea Puigdemont el candidato a la presidencia autonómica: « No propondré a ningún otro candidato a la investidura . El presidente Carles Puigdemont tiene toda la legitimidad para ser candidato a la investidura y tiene todo el derecho».

Finalmente, ha instado al TC a que resuelva lo antes posible las «alegaciones» que presentarán los letrados del Parlament para «deshacer la chapuza jurídica que ha perpetrado para no contradecir al Gobierno español ». «Iré hasta el final para defender los derechos del presidente Puigdemont, para someterse a un debate de investidura con todas las garantías», ha reiterado.

A partir de ahora se abre un nuevo escenario. Está por ver si el plazo de los diez días que finalizaba mañana (31 de enero) se paraliza o se mantiene y, por lo tanto, empieza a correr el tiempo de los dos meses, previstos legalmente, para la investidura de un presidente antes de que se convoquen elecciones automáticamente.