ERC y PSC tumban la propuesta de JpC en la Mesa y Puigdemont deja a los independentistas en minoría

Roger Torrent (ERC), presidente parlamentario, ha llevado a votación de la Mesa (con dos diputados de Cs, dos de JpC, dos de ERC y uno del PSC) una propuesta derivada del informe de los letrados firmado ayer: dejar sin efecto la reiteración de la delegación de voto de los cuatro diputados de JpC afectados por el auto del juez Pablo Llarena e instar a JpC a que presenten un nuevo escrito.

Los representantes de ERC y PSC han votado a favor; los dos de JpC lo han hecho en sentido contrario; y los dos de Cs se han abstenido. La formación naranja ha alegado que están a favor del primer punto, pero en contra del segundo, y que, al ser una votación conjunta, solo podían abstenerse. De todas formas, la suma de ERC y PSC ha permitido aprobar la propuesta de Torrent.

Así, la Mesa ha dejado sin efecto los votos delegados de Carles Puigdemont, Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull. Una decisión que ha sentado muy mal en las filas de JpC, que solo unos minutos después ha emitido un comunicado firmado por los cuatro diputados afectados -y de puño y letra de Rull- manteniéndose en que no están suspendidos y no serán sustituidos.

De esta manera, la suma de los votos de JpC y ERC se queda, a partir de hoy, en 61 diputados (tampoco se puede contar a Toni Comín), cuando la mayoría absoluta está en los 68 votos. Desde ya, la CUP (con cuatro diputados) tampoco es suficiente para aprobar cualquier norma o propuesta que se presente en la Cámara autonómica.

A esta situación de inestabilidad también ha hecho referencia la carta de los cuatro diputados de JpC al señalar que: «Estamos convencidos de que la mayoría de 61 escaños permitirá mantener el actual gobierno y seguir impulsando el proyecto republicano». Un deseo que ahora pasa por el apoyo de alguno de los grupos de la oposición: Cs, el PSC, los comunes o el PP.

La primera deriva de la situación es que en el pleno de esta tarde, que ha empezado a las 15.00 horas, el gobierno catalán (JpC y ERC) podría perder gran parte de las propuestas de resolución del debate de Política General. Como consecuencia, el gobierno catalán está hoy más débil que ayer.

Una vez en el pleno, las formaciones de la oposición han arremetido contra JpC y ERC por bloquear la acción del Parlament al calor de sus discrepancias internas. «Asuman su derrota y empiecen a gestionarla» , ha aseverado el diputado de Ciudadanos Carlos Carrizosa. «Se han engañado y se han puesto trampas entre ustedes», lamentaba desde el PSC Eva Granados. Asimismo, la diputada socialista ha afirmado que después del fracaso de la vía «unilateral» el secesionismo vuelve a pedir una consulta. «Los referéndums son armas de división masiva», ha zanjado Granados.

Las críticas a los partidos del independentismo mayoritario también han llegado de la bancada de Catalunya en Comú-Podem , formación que ha exigido a JpC que retroceda y acepta la suspensión de sus diputados tal y como acordaron neoconvergentes, republicanos y comunes la semana pasada. Asimismo, el diputado Joan Josep Nuet ha defendido que Cataluña debe poder decidir «su futuro» después de un acuerdo basado en la «claredad».

La Monarquía y la figura del Rey se ha colado de nuevo este martes en el debate en el Parlament. Mientras la CUP y JpC han arremetido contra el Jefe del Estado, el diputado del popular Santi Rodríguez ha lanzado un «viva el Rey» que ha retumbado en el pleno. Previamente, Rodríguez había pedido la dimisión de Quim Torra. «Si quiere hacer un favor a Cataluña y a los catalanes, por favor, váyase» , ha afirmado Rodríguez dirigiéndose a Torra, sentado en la bancada del Govern en el hemiciclo del Parlament.